La natalidad se hunde de forma alarmante en Aragón

El hundimiento de la natalidad asfixia a la provincia de Teruel, duramente castigada por la despbolación y el envejecimiento demográfico. Pero también apura cada vez más a la mayor parte de la provincia de Huesca y prácticamente a toda la provincia de Zaragoza si se exceptúa la capital y su entorno de influencia más próximo.

Según los datos que acaba de hacer públicos el Gobierno aragonés, en la provincia de Teruel hubo el año pasado 894 partos. Ha caído por debajo de la barrera de los 900 partos anuales en un territorio en el que el desierto demográfico avanza sin freno desde hace décadas.

En Aragón no solo se agrava el problema de la despoblación , sino también el del desequilibrio territorial. Las estadísticas de nacimientos lo certifican: de todos los partos que hubo en la región el año pasado, el 78% se concentraron en la provincia de Zaragoza -y la inmensa mayoría de ellos en la capital-, frente al escuálido 9% que tuvieron lugar en la provincia de Teruel.

Por hospitales, el que acumula una disminución más abultada del número de partos es el de Calatayud. Desde el año 2010 la cifra se ha hundido un 46% , muy por encima del 34% de reducción que se ha producido en el Hospital Obispo Polanco de Teruel -el segundo en el que más han disminuido los partos en lo que va de década-.

En el hospital bilbilitano «Ernest Lluch» se contabilizaron en 2017 un total de 184 partos, frente a los 340 que hubo en 2010. La situación ha empeorado considerablemente en el último ejercicio: en 2017 hubo en calatayud un 27% menos partos que en 2016.