La Misericordia en el engranaje empresarial de Simón Casas

El nuevo empresario de la plaza madrileña de Las Ventas , el coso más importante del mundo, ha lanzado su proverbial pasión en una apabullante presentación de lo que el gestor-productor quiere que sea el devenir de su plaza. Ganaderos, de Victorino a Miura ; de Adolfo a Juan Pedro, pasando por Victoriano del Río o Núñez del Cuvillo . Las figuras a toque de silbato, festejos especiales, actividades en torno a la Tauromaquia, cultura, cultura y cultura... Tanto y tan pasional en las formas, que es imposible que no ilusione a los aficionados a la vez que el mensaje empiece traspasar la barrera que en estos momentos «fractura», y son palabras del propio empresario, la Fiesta y la sociedad.

Simón Casas también anda estos días cerrando el primer ciclo de primera categoría: las Fallas de Valencia . Allí estarán Ponce, Juli, Manzanares, Talavante, Cayetano, Roca Rey, López Simón, Román, Juan Bautista, Paco Ureña, David Mora, Rafaelillo, Curro Díaz, José Garrido, Padilla, Castella…

Bueno, pues entre las Fallas de marzo y la temporada venteña, está la plaza de Zaragoza, la Misericordia , que también esta gestionada por Simón Casas y que tiene su primer capítulo importante de la temporada en las fechas de San Jorge , el patrón de Aragón, allá por el 23 de abril. En dos años, el francés ha vuelto a poner al coso de Pignatelli en primera línea. Dos ferias del Pilar de excelentes resultados desde la mañana a la noche, han demostrado que la Fiesta de los Toros son una parte fundamental de las fiestas del Pilar.

San Jorge llegará cuando la Fallas y todas sus figuras serán ya un recuerdo, cuando Las Ventas hayan comenzado a andar en los domingos de Ramos, Victorinos incluidos, y de Pascua. Pero no sería bueno que esa feria de San Jorge quedara como programación menor en el entramado empresarial de Simón Casas. Los carteles de San Jorge, el último bastión de lo que fue en Zaragoza era una gran temporada, no pueden ni deben gestarse al margen de la gran producción, ahora de Fallas y ya de Madrid, sino precisamente en ese gran engranaje taurino que ha puesto en marcha el empresario más pasional, el que más alma pone para presentar al aficionado sus productos.

Por eso no estaría demás que el aficionado aragonés pudiera desayunarse con lo que pueden ser las líneas sobre las que girarán los primeros carteles de Zaragoza, y, sobre todo, que estuvieran impregnados de esa pasión empresarial.