La milenaria atalaya de la Torre Mocha de Calatayud será salvada de la ruina

La Torre Mocha data de finales del siglo IX , cuando se configuró el extenso recinto fortificado que los musulmanes construyeron en Calatayud. Se trata de un torreón aislado, que servía de torre de vigilancia en lo alto de uno de los cerros que rodean la ciudad. El torreón se encuentra dentro de un recinto rodeado de murallas, un sector defensivo que se cree que originariamente, además de cumplir funciones de vigilancia, pudo haber servido también como área de refugio en caso de ataques y como zona para la recogida de ganado.

El Ayuntamiento bilbilitano solicitó que la restauración de la Torre Mocha fuera incluida en estas subvenciones, y la DPZ acaba de aprobar la solicitud. De los 134.000 euros que costarán las obras de consolidación y acondicionamiento de este milenario torreón islámico, la Diputación de Zaragoza aportará 84.000 euros -42.000 con cargo a los presupuestos de este año y otros tantos en 2018-.

El Ayuntamiento tendrá que aportar, por tanto, los 50.000 euros restantes. Va a buscar subvenciones en otras instituciones para cubrir parte de esa cantidad que le toca financiar al Consistorio. Aspira a conseguir 14.000 euros de subvenciones añadidas, importe que viene a corresponder a la parte de obras auxiliares recogidas en el proyecto para facilitar -entre otras cosas- las visitas turísticas a este torreón. Estas obras auxiliares consistirán en la instalación de una escalera interior y en la colocación de rejerías de protección.

La responsable municipal de Urbanismo, Mercedes Sarrate , ha indicado que «el grueso de las obras se centrarán en la consolidación de la Torre Mocha, en sacarla del proceso de ruina en que lleva inmersa históricamente, ya que nunca se han acometido obras de restauración en este torreón» .

Ha explicado que las obras se encarecen porque el punto en el que se enclava esta atalaya no cuenta con una vía de acceso suficiente como para que puedan llegar hasta allí vehículos pesados. «Las obras se tendrán que hacer con pequeña maquinaria, lo que incrementa el coste y hace que técnicamente sea más complicada la rehabilitación», ha indicado Sarrate.