Masiva movilización en las redes para impedir que Ada Colau visite Zaragoza

El Ayuntamiento de Zaragoza, gobernado por la coalición ZEC (Podemos-IU), ha programado la visita a Zaragoza de Colau y de la alcaldesa de Cambrils, la independentista de ERC Camí Mendoza , para recibir las medallas de oro que concede anualmente el Consistorio zaragozano y que, en esta ocasión, han sido otorgadas a las ciudades de Barcelona y Cambrils.

Todos los grupos políticos municipales (ZEC, PP, PSOE, Chunta y Ciudadanos) votaron por unanimidad la concesión de estas distinciones oficiales . Pero la polémica se ha disparado a pie de calle, no por la concesión de las medallas zaragozanas a Barcelona y Cambrils en homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas de agosto y a los servicios de emergencia, sino por el hecho de que el Ayuntamiento de Zaragoza haya decidido que dichas medallas sean recogidas personalmente por dos personas implicadas directamente en el órdago secesionista catalán : Ada Colau, firme defensora del referéndum ilegal; y Camí Mendoza, activa partícipe del frente de alcaldes comprometidos con el golpe independentista.

El gobierno de ZEC -perteneciente a la misma órbita de franquicias municipales de Podemos que la que encabeza Colau- se apresuró a decir que no había que ver significado político en que fueran esas dos alcaldesas las personas elegidas para recibir esas medallas, en nombre de «la sociedad civil de Barcelona y Cambrils» . Sin embargo, a pie de calle ha surgido un movimiento -cada vez más multitudinario- que se opone abiertamente a que Ada Colau y Camí Mendoza recojan esas distinciones de la ciudad de Zaragoza en plena inauguración oficial de las Fiestas del Pilar.

Evitar que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y su homóloga de Cambril acaparen protagonismo político en la inauguración de las zaragozanas fiestas del Pilar.

«Ni Ada Colau ni Camí Mendoza representan ni a la sociedad civil catalana ni a los servicios de emergencia que tuvieron tan honrosa actuación el 23 de agosto» , tras los atentados de Barcelona y Cambrils, argumenta en «change.org» la Asociación Transparencia, la entidad promotora de la campaña de recogida de firmas contra la vista oficial a Zaragoza de esas dos alcaldesas.

Menos de 20 horas después de abrirse esta campaña de recogida de firmas por internet, más de 60.000 personas se habían sumado a ella con sus rúbricas. Minuto a minuto, la cifra sigue subiendo con rapidez.

Se reclama que, en vez de Colau y Mendoza, esas distinciones sean recogidas por otras personas que representen «de verdad» a los colectivos de la sociedad catalana a los que va dirigido este reconocimiento. La Asociación Transparencia indica que, en estos momentos, Ada Colau y Camí Mendoza son personas señaladas por la comisión de «actos sediciosos».

Esta entidad considera que, ante la grave crisis provocada por el independentismo catalán, la presencia de estas dos alcaldesas en el balcón del Ayuntamiento de Zaragoza durante el pregón de las Fiestas del Pilar puede ser interpretada como «una provocación» que puede desencadenar momentos de tensión que supongan un riesgo «a todos los asistentes al pregón , muchos de ellos menores de corta edad que bajo ninguna circunstancia deben verse envueltos en manifestaciones masivas de corte político que nada tienen que ver con el ambiente festivo propio de las Fiestas del Pilar».

De hecho, por las redes ya han empezado a circular mensajes que convocan a acudir a la Plaza del Pilar el día del pregón, este sábado, para realizar una masiva pitada contra el alcalde Pedro Santisteve , escasos días después de que fuera el anfitrión del polémico foro organizado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, junto a partidos nacionalistas e independentistas que se reunieron en Zaragoza para apoyar la celebración del reférendum de autodeterminación en Cataluña.

La Asociación Transparencia considera que la presencia de Ada Colau y Camí Mendoza en Zaragoza prevista para este sábado, si efectivamente se produce, supondrá «politizar un acto festivo que nada tiene que ver con manifestaciones políticas de ningún tipo, y también una provocación a los zaragozanos que no están de acuerdo con esta decisión puramente política».