Nuevo ultimátum judicial a Cataluña para que devuelva a Aragón los «bienes de la Franja»

En diciembre, el juzgado de Barbastro (Huesca) ordenó a la Diócesis de Lérida y al Museo de esa ciudad la entrega inmediata de esas 111 piezas. Les dio de plazo hasta el 15 de febrero . Pero las autoridades catalanas no cumplieron con esa fecha. Al mismo tiempo, presentaron un escrito de oposición que ha sido descartado por el juzgado.

Casi un mes después del plazo que fijó el juez, ahora se emite una nueva orden en la que se estira el ultimátum hasta el próximo miércoles, 10 de marzo . Es el nuevo plazo que ha fijado el juzgado de Barbastro para que las autoridades catalanas entreguen las piezas que aún están en su poder y que pasarán a ser expuestas en suelo aragonés.

Este viernes enviaron a Barbastro 24 cajas. Con ellas han llegado a Aragón 27 piezas textiles, 13 de madera policromada y 2 de pintura sobre tela. Son piezas que datan de entre los siglox XVI y XIX.

Estas 42 obras que han llegado a Aragón se suman a las 28 que Lérida entregó en las semanas previas: cinco las envió el 22 de febrero, y otras 23 obras de arte las entregó el 15 del mismo mes. El envío del 15 de febrero eran, fundamentalmente, piezas de orfebrería de varias etapas, fechadas también entre los siglos XVI y XIX.

Ahora, por tanto, falta que Lérida entregue las 41 obras que restan para completar la colección conocida como «bienes de la Franja», por la que Aragón ha tenido que litigar contra Cataluña durante un cuarto de siglo, primero por la jurisdicción eclesiástica y, finalmente, ante los tribunales civiles. Se trata de obras de arte que pertenecen a parroquias aragonesas que, hasta 1995, estaban incluidas en la demarcación diocesana de Lérida. Cuando se reajustaron los límites diocesanos, esas parroquias pasaron a depender del Obispado oscense de Barbastro-Monzón. Las parroquias volvieron, pero Lérida se quedó con sus obras de arte.

En diciembre de 2019 se dictó la sentencia que ha resultado decisiva para que regresen estas piezas, una colección valorada en 8 millones de euros , según la documentación que se aportó durante el juicio celebrado en Barbastro. Ese juzgado dio la razón a Aragón. Aunque ese fallo está recurrido por la parte catalana, Aragón reclamó que se ejecutara provisionalmente la sentencia. Es decir, que mientras se resuelven los recursos en instancias judiciales superiores, esas 111 obras de arte vuelvan a Aragón. El juzgado aceptó esa ejecución provisional, que es la que se está haciendo efectiva ahora.