Igor el Ruso, interrogado entre máximas medidas de seguridad

El triple asesinato de Albalate se produjo el 14 de diciembre. Nueve días antes tiroteó y dejó malheridos a dos lugareños cuando se acercaron a una masía en la que se había escondido el serbio. Durante semanas, Igor el Ruso sobrevivió en el monte a base de robar comida, bebida y ropa en las masías de una deshabitada zona de la provincia de Teruel que eligió para esconderse.

Adiestrado en técnicas militares , el pasado criminal de Feher le vinculaba a redes de delincuencia internacionales. De hecho, tiene causas pendientes en su Serbia natal, en Italia y en Alemania, además del triple asesinato y el doble intento de homicidio que cometió en Albalate del Arzobispo.

Lleva tres meses ingresado en la prisión de Zuera, en su zona de máxima seguridad. Su peligrosidad ha hecho que las autoridades hayan preferido no llevarlo a la Ciudad de la Justicia de Zaragoza para ser interrogado allí por la delegación llegada desde Italia. En condiciones normales, ese interrogatorio se hubiera producido en los juzgados, pero la dirección de la prisión de Zuera desaconsejó que Igor el Ruso fuera sacado de la cárcel. Por eso el interrogatorio tendrá lugar entre rejas.

Los responsables de la prisión advirtieron que era mejor que no lo llevaran a los juzgados de Zaragoza «atendiendo a su peligrosidad y a las medidas de seguridad qeu se deberían adoptar , no solo para su traslado sino, sobre todo, por su circulación por el edificio judicial con presencia de múltiples personas».

En Italia tiene que responder por su sangriento historial delictivo. Las causas abiertas contra él en ese país incluyen, además de atracos y robos, dos asesinatos y otro más en grado de tentativa. Se le acusa de haber asesinado a un vecino de Bolonia, Davide Fabri, el 4 de abril del año pasado; y de matar al carabinero Valerio Verri, al que tiroteó mortalmente el 8 de abril en Ferrara cuando estaba dentro de un coche patrulla junto a su compañero Marco Ravaglia, que sobrevivió.