El presidente de Ibercaja transmite «total tranquilidad» a los empleados ante el plan de ajustes tras la fusión con Caja3

No se ha hablado de cifras. Ni siquiera se han avanzado estimaciones de recortes y mucho menos la forma de ponerlas en práctica. Las direcciones de Ibercaja y de CAI coinciden con los sindicatos en que es mejor llevar el asunto con cautela y sin prisas. Lo que sí ha quedado claro es que se apuesta por un programa paulatino, a varios años y escalonado, confirmando así lo ya avanzado por ABC.

En Ibercaja, durante una hora se han reunido esta mañana el presidente de la entidad, Amado Franco, y su consejero delegado, José Luis Aguirre, con los representantes sindicales del comité de empresa. Fuentes sindicales han asegurado a ABC que los máximos responsables de la entidad les han transmitido un mensaje de "total tranquilidad" ante las repercusiones que la fusión vaya a tener en términos de empleo.

Un encuentro en el que diversas fuentes han coincidido en que no se ha entrado en detalles de la operación y ha sido planteado por la cúpula de Ibercaja, fundamentalmente, para dar carácter de comunicación oficial a una fusión que ya se hizo pública ayer.

El responsable de la Agrupación de Ahorro de CCOO en Aragón y trabajador de Ibercaja, José María Crespillo, ha explicado a ABC que "no hay necesidad de hacer con prisa, con rapidez" el plan de ajustes. Entre otras cosas -ha explicado- porque un proceso de fusión de entidades de estas características "conlleva tiempo, un largo plazo".

Respecto a los ajustes, Crespillo ha indicado que "tenemos que llevar adelante este proceso con cautela y dentro de las mesas de negociación", en las que se fijarán los detalles del plan laboral. Sí ha avanzado, en cualquier caso, que "lucharemos por que las consecuencias en el empleo sean las mínimas".

Este responsable de CCOO ha valorado la fusión de Ibercaja y Caja3. Considera que es positiva, por cuanto va a suponer la aparición de una nueva entidad "más fuerte, con solvencia y liquidez ampliadas respecto a la situación actual". "Yo veo con ilusión la fusión, era algo que estaba esperando la mayoría de la sociedad y que debe ayudar a que fluya el crédito a empresas y particulares", declaró Crespillo a ABC, quien destacó de "muy importante" que los servicios centrales de la nueva entidad queden en Zaragoza.

También considera positivo que la cúpula de Ibercaja les haya indicado que "en esta fusión no hay vencedores ni vencidos", en referencia a la posición dominante que en términos de dimensión, actividad y estructura tiene Ibercaja respecto a CAI. "Nos han dicho que ven esta operación como una integración, en la que nadie somos más que nadie", indicó Crespillo.