Detenido un joven de Calatayud tras tirotear una casa y un coche en Paracuellos de Jiloca

Según ha informado la Guardia Civil a través de un comunicado, el primer tiroteo fue denunciado el pasado miércoles. Un hombre explicó que, mientras estaba en un coche junto a su paraje, en Paracuellos de Jiloca , se acercó un conocido suyo con una escopeta y con la cara semicubierta con una bufanda. El denunciante explicó que, al verle, optó por arrancar el vehículo y huir del lugar, momento en el que el acusado realizó varios disparos, aunque ninguno impactó contra el vehículo.

El denunciante afirmó que la persona que les había disparado le había amenazado por teléfono diciéndole que volvería a intentarlo y que la próxima vez no fallaría. La Guardia Civil desplegó un dispositivo para dar con el acusado, pero mientras se le buscaba se produjo otro tiroteo contra la vivienda de la misma persona que había denunciado el día anterior. Explicó que este jueves, la misma persona había efectuado numerosos disparos contra su casa de Paracuellos de Jiloca, en la que en ese momento se encontraban un amigo suyo y la pareja de éste.

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas, pero el sospechoso ya no estaba allí. Se realizaron batidas por los alrededores, pero tampoco se dio con él. Los investigadores obtuvieron información que apuntaba a que había huido fuera de la zona.

La búsqueda dio resultado a las 14.30 horas de este viernes, cuando el sospechoso fue interceptado mientras circulaba con su vehículo por un camino rural de Ontinar del Salz , cerca de la localidad zaragozana de Zuera. Los agentes encontraron en el interior del vehículo cuatro armas largas de fuego y munición. Se comprobó que las armas habían sido sustraídas el 6 de diciembre en un domicilio de Munébrega, localidad de la comarca de Calatayud.

Según ha indicado la Guardia Civil, el detenido cuenta con «numerosos antecedentes policiales». Se le imputan tres delitos de homicidio en grado de tentativa, amenazas de muerte, robo con fuerza en las cosas, tenencia ilícita de armas, desobediencia, conducción temeraria y daños. Las mismas fuentes han indicado que «el detenido y las víctimas eran conocidos y, al parecer, el motivo de estos hechos pudieran ser rencillas personales».