Detenido el compañero de piso del hombre que apareció en plena calle con el pene amputado

Al parecer, llevaba tiempo buscando alguien que se prestara a ayudarle a desprenderse de su miembro viril. Ya trascendió en su momento que lo había intentado por redes sociales y páginas de internet, donde habría buscado alguien dispuesto a practicarle la amputación y a grabar el momento.

Pese a la persistencia con la que la víctima mantuvo su versión de que se había autolesionado, la Policía Nacional decidió abrir una investigación y sospechó desde el principio. Las pesquisas han sido realizadas por la Brigada de Homicidios. Los agentes no terminaron de convencer las explicaciones del hombre, de 33 años y origen británico. Y conocer los movimientos que había realizado por internet con antelación reforzaron las sospechas.

El joven fue encontrado el viernes de la semana pasada, por la tarde, andando por el centro de Zaragoza. Su ropa iba llena de sangre y había dejado tras de sí un abundante reguero por la grave hemorragia con la que se fue de casa nada más sufrir la amputación. En la vivienda quedó su pene , que había sido recogido en una bolsa por su compañero de piso. La Policía recogió el miembro, lo trasladó de urgencia al hospital y lograron reimplantárselo a la víctima.

Según han informado a ABC fuentes policiales, la detención ha sido practicada este jueves por la mañana, aunque han evitado dar más detalles de las pruebas que han conducido a determinar la incriminación de este individuo. Inicialmente no han dado más información al respecto, tampoco la identidad del arrestado, que ha sido detenido acusado de un presunto delito de lesiones.

Mientras tanto, el joven que sufrió la amputación continúa en el Hospital Miguel Servet, a donde fue trasladado de urgencia tras ser auxiliado en plena calle y donde los especialistas consiguieron reimplantarle el pene tras una compleja intervención quirúrgica que concluyó con éxito, aunque ahora queda esperar la evolución para comprobar si el miembro recupera o no su funcionalidad de forma plena.

Aunque los testimonios recabados a los implicados apuntarían a que se habría tratado de una amputación pactada, las mismas fuentes no han descartado que pudiera tratarse de una agresión y no de una lesión consentida –lo que, por otra parte, tampoco libraría de responsabilidad penal a quien se presta a cometerla-. Los extremos concretos de la acusación se determinarán en las diligencias que complete el juzgado que lleva el caso. También queda por aclarar si, en caso de haber sido una amputación consentida, el autor recibió algún tipo de contraprestación a cambio de segarle el miembro viril a su compañero de piso.