sociedad
Cáritas ha ayudado en lo que va de año a más de 400 familias bilbilitanas que no tenían para comer
El paro ha disparado la pobreza en la comarca de Calatayud, como en el resto de España
R. P.
Cáritas Interparroquial se ha convertido en tabla de salvación momentánea para cientos de familias en Calatayud, a las que los apuros económicos por la falta de trabajo les ha llevado a llamar a la puerta de esta organización. Allí se esmeran en aprovechar al máximo ... los limitados recursos de que disponen, todos ellos obtenidos gracias a la solidaridad de otros ciudadanos que, con sus donativos, en metálico o en enseres y ropa, hacen posible que haya de dónde tirar para los que se encuentran sin lo más elemental.
En el primer trimestre de este año, Cáritas Interparroquial dio alimentos a 424 familias, en su inmensa mayoría residentes en Calatayud ciudad, pero también algunas de otros municipios de la comarca e incluso de comarcas limítrofes como la del Aranda. Según explica a ABC el director en funciones de Cáritas Interparroquial en Calatayud, Víctor Solanas, «se nota que la problemática va a más. Cada vez viene más gente pidiendo que les ayudemos». «El perfil de las familias a las que ayudamos —explica Víctor Solanas— es muy similar, siempre la raíz del problema es el paro, la falta de trabajo con los que llevar ingresos a casa».
El año pasado, el 2011, la modesta oficina bilbilitana de Cáritas Interparroquial ya notó ese continuo aumento de familias que acudían allí para que les ayudaran. Fueron más que en 2010, y en 2010 más que en 2009. Conforme más tiempo pasa de crisis, más los que caen bajo el umbral de la pobreza más o menos momentánea. este 2012 se lleva camino de que la cifra sea aún mayor que la del pasado año.
Pobreza entre españoles
Según ha explicado Víctor Solanas, «el aumento del número de familias con problemas económicos severos se nota día a día. Cada día que pasa, hay más necesidad». De las 424 familias a las que esta entidad ayudó con alimentos durante el primer trimestre del presente año, 175 son nacionales, españoles, la gran parte de la zona, bilbilitanos. «Años atrás, la ayuda que prestábamos se circunscribía a colectivos sociales más específicos, pero ahora está claro que la pobreza está afectando cada vez más a familias de aquí, que vivían sin dificultades económicas, pero que ahora se han quedado sin recursos, bien porque se han quedado sin trabajo o porque tenían pequeños negocios que han tenido que cerrar y ahora se encuentran arruinados», indica el director en funciones de la oficina bilbilitana de Cáritas Interparroquial.
«Nosotros siempre hablamos de familias, es nuestra medida estadística, aunque hay casos en los que puede ser una persona que vive sola y en otros son matrimonios con hijos», explica Víctor Solanas. Si se calcula un promedio de tres personas por familia atendida, Cáritas Interparroquial ha repartido alimentos en Calatayud, en tres meses, para más de 1.200 personas en total.
Ropa, enseres, muebles...
Pero no solo ayuda con comida. También lo hace con ropa y calzado, con enseres domésticos básicos, muebles, libros escolares para niños de familias necesitadas, incluso ayuda en dinero para gastos esenciales y urgentes como pueden ser comprar medicamentos o «pagar un recibo de luz para que no se la corten a la familia por no poder pagar, o incluso el alquiler del piso al que no pueden hacer frente en un momento determinado», indica Solanas.
El año pasado, Cáritas Interparroquial de Calatayud repartió ayuda por valor de más de 35.000 euros, entre asistencia en metálico y, sobre todo, comida, ropa y enseres. ¿Y de dónde salen estos recursos? De la solidaridad de particulares, sobre todo, y también de algunos donativos de empresas, como por ejemplo la aportación de alimentos por parte de establecimientos comerciales. Cáritas Interparroquial de Calatayud carece, hoy por hoy, de ayudas institucionales o subvenciones. «Los ingresos los obtenemos exclusivamente de las cuotas de los socios, de donativos, de entrega de ropa o muebles de particulares o de campañas especiales que hacemos, en particular, en el caso de alimentos, la denominada Operación Kilo, que el año pasado nos permitió obtener más de 10.600 kilos de comida, un récord que nunca habíamos alcanzado», explica Víctor Solanas.
Más solidarios
Asegura que lo positivo, «y muy a destacar», es que «cuanto mayor es la dificultad, más ayuda la gente. Estamos notando que hay más solidaridad a pie de calle». En cuotas de socios y donativos, Cáritas Interparroquial de Calatayud recaudó el año pasado alrededor de 10.000 euros. No es mucho para la necesidad que hay, para lo mucho que hay a lo que atender, pero sí es relevante que, pese a los apuros económicos de este momento, en una ciudad de la dimensión de Calatayud haya solidaridad como para recaudar 10.000 euros al año para los que nada tienen.
Cáritas Interparroquial de Calatayud tiene su sede en los números 10-12 de la bilbilitana calle Baltasar Gracián. Su número de teléfono es el 976 882 062.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete