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Sucesos

Cae una banda internacional de «narcos» que operaba en el Pirineo aragonés

Jaca y Sabiñánigo eran dos de sus bases estratégicas en el transporte de la droga del norte de África a Francia

Las fuerzas de seguridad se han incautado de decenas de fardos que suman 646 kilos de hachis ABC

R. Pérez

Nueve detenidos y 640 kilos de hachís intervenidos es el resultado de la operación desarrollada conjuntamente por la Policía y la Guardia Civil. Tras tres meses de investigaciones, ha permitido desarticular una banda internacional de narcotraficantes que tenía en el Pirineo aragonés su base estratégica de frontera para introducir en Francia la droga que importaban desde Marruecos.

Fueron precisamente los sospechosos movimientos de estos individuos en las localidades oscenses de Jaca y Sabiñánigo los que alertaron a las fuerzas de seguridad y aceleraron las pesquisas que finalmente han logrado desarticular a este grupo delictivo.

Entre los detenidos figura una joven de 25 años , de nacionalidad española, que trabajaba para la banda como tapadera para firmar los contratos de alquiler de los locales que eran utilizados para almacenar la droga durante su transporte hacia Francia.

La banda de narcotraficantes estaba dirigida por magrebíes afincados en Francia . Compraban la droga en el norte de África y la transportaban desde Marruecos. La primera parada en suelo español era Estepona (Málaga). Desde allí era trasladada hacia Francia en viajes rápidos utilizando vehículos de alta gama —las fuerzas de seguridad se han incautado de nueve coches, uno de ellos valorado en 120.000 euros—.

En cada transporte de droga, todo el cargamento iba en un único vehículo. El resto viajaban realizando labores de escolta y vigilancia para eludir a las fuerzas de seguridad durante el recorrido.

A la hora de pasar la frontera entre España y Francia, estos narcotraficantes habían elegido los pasos por carretera que hay en el Pirineo aragonés. Para esquivar los controles policiales, tenían alquilados inmuebles en Jaca y Sabiñánigo en los que almacenaban la droga momentáneamente antes de seguir ruta. El resto de coches se encargaban de recorrer las carreteras transfronterizas para cerciorarse de cuál estaba libre de controles policiales. Entonces daban aviso a los encargados del vehículo en el que iba el cargamento de droga para que siguieran sus indicaciones y pasaran la frontera.

Uno de los nueve detenidos en esta operación es un prófugo de la Justicia francesa. Sobre él pesaban condenas de prision que suman 12 años de cárcel, y estaba pendiente de ser juzgado por otras dos causas, en las que se pedían contra él un total de 9 años más de prisión.

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