Aragón y Francia firman un comunicado conjunto a favor de la reapertura del Canfranc

En octubre de 1912 se iniciaron las obras del túnel del Canfranc . Tras un largo y complicado proceso, más de una década después un tren pudo cruzar por primera vez la barrera de los Pirineos. Sin embargo, poco duró el sueño. El 27 de marzo de 1970 , tras el descarrilamiento de un tren de mercancías, el Gobierno francés decidió unilateralmente cerrar el túnel transfronterizo que unía ambos lados de la frontera. Acababa así la historia del «canfranero», término con el que se conoce popularmente al tren que cubría el trayecto entre Zaragoza y la localidad francesa de Pau. Se cerraba una página de la historia de las comunicaciones transpirenaicas .

Desde entonces, su reapertura ha sido un clamor en Aragón. Varios han sido los proyectos que se han puesto sobre la mesa para que los trenes volvieran a cruzar la frontera. Sin embargo, todos ellos han quedado en papel mojado. La falta de voluntad política, sobre todo por parte del Gobierno francés, ha echado al traste cada una de las iniciativas. Ahora la tendencia parece invertirse y, tras muchos años de espera, Aragón comienza a ver la luz al final del túnel. Por primera en estos años se trabaja con un calendario de obras y se habla oficialmente de las inversiones necesarias.

Para la Comunidad se trata de una infraestructura «irrenunciable» . Con su reapertura, Aragón conseguiría salvar la barrera de los Pirineos y estaría conectaría con el centro de Europa a través de unas comunicaciones ferroviarias modernas. Se estima que más de dos millones de mercancías pueden cruzar en tren los Pirineos. Además, esta infraestructura serviría para aliviar el tráfico tan congestionado que soportan los pasos transfronterizos de País Vasco y Cataluña.

El Gobierno de Aragón y el de la región francesa de Aquitania han comenzado a dar los primeros pasos en pro de la reapertura. Ponerla en marcha requiere una inversión superior a los 400 millones de euros , la mayor parte de ellos en la vertiente francesa. Además, solo acondicionar el túnel costaría 40 millones de euros.

Para que el proyecto no caiga en el olvido, el Ejecutivo de Lambán ha impulsado la firma de un comunicado conjunto entra Aragón y Francia en el que se resalta la importancia que la reapertura tendrá para ambos territorios desde el punto de vista económico y social.

Numerosos representantes institucionales, sociales y empresariales de la Comunidad han mostrado también su apoyo a este proyecto. Mientras, Francia está representada por el vicepresidente responsable de Desarrollo Económico y Economía Digital de la Región de Aquitania, Bernard Uthurry.