Aplauso unánime de policías y guardias civiles tras el fiasco del Gobierno con la 'ley Mordaza'

Ese día, aunque el Gobierno no lo quiso admitir entonces, comenzó a descarrilar una reforma que en algunos puntos concretos es aún imprescindible por la sentencia de Tribunal Constitucional; la misma, por cierto, que validó la práctica totalidad de la conocida como 'ley mordaza', incluidos los rechazos en frontera.

Los policías y guardias civiles, además, se quejaban de otra de las carencias de la reforma: nadie les consultó, al menos, sobre los puntos que más podían afectar a su trabajo diario. Algunas propuestas, como la de la eliminación de las pelotas de goma, demostraban una llamativa falta de conocimientos técnicos sobre la utilidad de las mismas y las situaciones en que su empleo es imprescindible.

Noticia Relacionada

Los socios del Gobierno tumban la reforma de la 'mordaza' y ahondan la crisis de la coalición

Mariano Alonso

ERC y Bildu no se bajan de sus exigencias de máximos y Podemos acusa al PSOE de haber buscado «el choque»

Cuando ABC adelantó la semana pasada el fracaso de la reforma de la ley, algún sindicato policial y asociación de la Guardia Civil no terminaba de creérselo y pensaban que en el último momento habría acuerdo. Pero las fuentes consultadas entonces insistían en que Interior no se iba a mover de sus tres líneas rojas para que se llegara a ese pacto.

Este martes, al conocer ya de forma oficial el fracaso, la satisfacción ha sido máxima en los sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil. Jupol, mayoritario en la Policía, se ha felicitado por que «el trabajo realizado de concienciación y didáctica a la ciudadanía y la presión ejercida hayan hecho posible que el Gobierno se vea en la obligación de no ceder a los intereses de grupos políticos que apostaban por una mayor indefensión de los ciudadanos y policías ante actuaciones violentas y descontroladas».

Mónica Gracia, secretaria general del SUP, ha afirmado por su parte que «la sensatez ha imperado en esta Comisión de Interior. Si está ley se aprobase, estaríamos hablando de un retroceso para ejercer la labor policial y sobre todo afectaría especialmente a la ciudadanía, dando más privilegios a los que alteran el orden público que a los que velan por la seguridad de los ciudadanos. Por lo menos tenemos algo que celebrar en estos tiempos tan difíciles».

Jucil, mayoritaria de la Guardia Civil, también ha mostrado su alegría porque la reforma no se realice. Con Jupol y Jusapol, esta asociación convocó el pasado día 4 la última manifestación en Madrid contra esta iniciativa, a la que asistieron miles de personas.

Juan Fernández, secretario general de AUGC, destaca que la reforma provocaba «inseguridad jurídica» a agentes y ciudadanos, y que era inoportuna cuando «están creciendo las agresiones» a lo funcionarios.

Además de las líneas rojas de Interior, en la parte socialista del Gobierno últimamente había muy poco entusiasmo con la reforma. Entre otras cosas porque tener en contra a los más de 154.000 policías y guardias civiles, además de a miles de policías locales y autonómicos, podía suponer un notable coste electoral en el tramo final de la legislatura.