Un antiguo rival de Pedro Sánchez recuerda su etapa como jugador de baloncesto: «Era un poco chuleta»

Un antiguo rival suyo ha recordado aquella época. Se trata de Lorenzo Sanz Durán, hijo del expresidente del Real Madrid del mismo nombre y también jugador de baloncesto. Él, a diferencia de Sánchez sí llegó a la élite del balón naranja tanto de jugador como de director deportivo de la sección del club blanco, y llegaron a coincidir en un torneo de jóvenes talentos.

En una extensa entrevista en la revista Jotdown, Sanz rememora aquel encuentro. Y guarda un curioso recuerdo del hoy dirigente socialista.

Lorenzo Sanz llegó a tener una oportunidad en el baloncesto universitario estadounidense. Entre 1991 y 1993 militó en los Lafayette Leopards, pero antes había ido al país americano un par de veranos para disputar unos torneos donde los ojeadores de los grandes equipos suelen tener la vista puesta para poder captar talentos. En uno de ellos, que se celebró en Montclair State, Jersey, Sanz y Sánchez coincidieron.

«Coincidí con Pedro Sánchez y su hermano David», recuerda Sanz en la entrevista. «Él estaba en el Estudiantes y era un poco chuleta. Recuerdo que en el avión nos sentamos al lado y estuvimos todo el mes juntos», rememora. Los caminos de ambos se separaron radicalmente, pero volvieron a coincidir después. «No me lo volví a encontrar hasta que muchos años después me vio en un Carrefour en Majadahonda. Me llamó por detrás: '¡Loren!'. Todavía no era nadie, pero al tiempo le nombraron secretario general del PSOE», recuerda.

Pedro Sánchez aprovechó su físico (mide 1,90m) para entrar pronto en la cantera del Estudiantes. No en vano, estudió en el instituto Ramiro de Maetztu de Madrid, hogar del equipo 'demente'.

Su carrera no fue demasiado larga. El sacrificio que requiere dedicarse al baloncesto de élite y sus inquietudes políticas hacen que Sánchez dejara el baloncesto con solo 21 años para centrarse en sus estudios de Empresariales y Ciencias Económicas.

Mateo Quirós, técnico del Juvenil en el que jugó Sánchez, decía de él que tenía mucho talento, si bien siempre se destacó por su dureza en el juego. En un partido en el que se enfrentó a otro equipo de la cantera estudiantil, entrenado por Pepu Hernández (al que luego el ya presidente del Gobierno ficharía para ser candidato al Ayuntamiento de Madrid), Sánchez, con el dorsal 111, fue expulsado en la segunda parte del partido, lo cual tiene su mérito: solo jugó 14 minutos de partido.

«Recuerdo que era un jugador de equipo, esforzado y siempre entrenaba al máximo siempre. Era un hombre que hacía piña. Era muy callado, pero muy trabajador. Pero no era un líder en el sentido de que todo girase en torno a él», rememoraba Quirós en una entrevista en COPE.

Pese a su ímpetu y las ganas que le ponía, algunos de sus compañeros no guardan buen recuerdo del Sánchez jugador. Alfonso Reyes, por ejemplo, le calificó de «paquete».