El 70% de los universitarios de Andalucía trabaja a los cuatro años de graduarse

La cifra de inserción laboral, sin embargo, cae de forma drástica si se analiza un año después de acabar los estudios. Así, 12 meses después de terminar la carrera, el 56,1 por ciento de los jóvenes andaluces trabajan. La caída es de 20 puntos porcentuales. ¿Por qué? Hay una explicación.

Al posible margen que es necesario una vez cerrada la etapa de formación se suma que muchos estudiantes optan por ampliar sus estudios con un máster e, incluso, con un doctorado. Eso retrasa su entrada en el mercado laboral. Y están también quienes opositan, lo que da ese margen de cuatro años en los que, entonces, sí, siete de cada diez trabaja de algo relacionado con su formación.

En todo caso, la inserción laboral un año después de graduarse ha mejorado también en la última década. De hecho, en el curso 2012/2013 era del 44 por ciento. Hoy es del citado 56,1 por ciento, 12 puntos porcentuales por encima.

Estos datos son siempre de alumnos que han completado su grado. Pero mejoran aún más cuando se analiza cuántos de los universitarios andaluces han conseguido un trabajo tras acabar un máster o doctorado. Así, el 60 por ciento de quienes tienen un máster trabajan al año de acabar. Y la cifra sube al 64 por ciento de quienes se doctoran.

Pero no todos los estudios garantizan de igual forma un puesto de trabajo. No es lo mismo estudiar Medicina que Filología. Así, indican desde la Junta, las titulaciones de «Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, las Ciencias de la Salud y Servicios Sociales así como las Ingenierías» son las opciones que mejor acercan al estudiante a una oferta laboral.

Son de hecho las titulaciones de las carreras de estas ramas las que tienen más demanda entre los universitarios andaluces. Según datos de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, hay tres grados que acapararon este año el mayor interés: Enfermería, Medicina y Educación Primaria. Le siguen, detallan desde el departamento que dirige José Carlos Gómez Villamandos, los grados de Psicología y Derecho.

En el lado opuesto están las carreras con una menor tasa de inserción laboral. Según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), organismo dependiente de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, se trata de Artes y Humanidades, son un 28,1 por ciento de trabajadores un año después de acabar los grados que se engloban en esta rama.

Sin embargo, detallan desde la Junta, no todas las carreras garantizan un puesto de lo que se ha estudiado. Muy al contrario, hay grados en los que la mayoría de los estudiantes acaban ejerciendo profesiones que nada tienen que ver con lo que se ha cursado en la universidad. Es el caso, sobre todo, de Negocios, Administración y Derecho, rama en la que solo el 21,6 por ciento de quienes se gradúan trabajan como titulados. Le siguen Arte, Humanidades y Lenguas (36,1 por ciento); y Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación (36,2 por ciento).

¿Dónde es más probable que acabes trabajando de lo que estudiaste? En carreras de Salud y Servicios Sociales -el 84,6 por ciento ejerce de su profesión- y en Agricultura, Ganadería, Pesca, Silvicultura y Veterinaria -el 69,6 por ciento de los andaluces que estudiaron un grado de estas materias trabajan en su campo.