Los últimos proyectos de Catalina García al frente de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía

La baja aceptación por parte de los MIR —un 23 por ciento en Medicina de Familia— sumada a la tradicional dificultad en la prestación del servicio más allá del período estival, llevaron al equipo de la antigua consejera, Catalina García, a configurar un nuevo sistema que garantice el acceso a la sanidad de todas aquellas personas que piden cita por las vías reglamentarias y, por problemas de agenda, no la consiguen.

Se trata del denominado como Distrito Digital Único, cuya puesta en marcha está inicialmente prevista para el mes de octubre o noviembre y su filosofía es bastante sencilla: un usuario del Sistema de Salud Público Andaluz (SSPA) se identifica a través de los canales oficiales como Salud Responde o ClicSalud+ e inicia el trámite para pedir una cita de atención primaria.

Si la herramienta no es capaz de ofrecerle fecha y hora, automáticamente se guardarán sus datos para que, proactivamente, el SAS se ponga en contacto con la persona. Desde Salud y Consumo recalcan que «el paciente no tendrá que hacer nada más», ni siquiera insistir, pues «será el sistema el que le procure la cita». Tampoco será necesario instalar algún programa o aplicación extra en el ordenador o el teléfono móvil. La 'huella' queda registrada a través del intento de petición por las fórmulas ya implantadas.

La idea está especialmente pensada para las «zonas de difícil cobertura» o que en esos momentos «se encuentren muy tensionadas», pues aunque lo habitual es que el usuario se dirija personalmente al centro de salud para que le atiendan de su dolencia o le prescriban la medicación, otros tantos desisten. Esos son los casos que, en palabras de la exconsejera García, «se quieren rescatar».

La acción va muy en línea con la previsión que, en verano de 2023, la Junta ofrecía de cara a una mayor fluidez en el acceso a la Atención Primaria. La entonces titular, Catalina García, situaba en 2025 la posibilidad de ser atendido «en 48 horas máximo» desde que se pedía la cita.

En recientes declaraciones a este medio, García reconocía que «en el 70 por ciento de Andalucía podemos decir que ya se cumple el plazo. Pero en el 30 por ciento no, y nos va a costar mucho cumplirlo». La razón se debe al desdoblamiento de cupos necesario para la viabilidad del servicio: «Eso significa tener profesionales. Los tenemos en unos sitios, pero en todos no».

En ese sentido, García recordaba el acuerdo suscrito con el Sindicato Médico Andaluz, dentro de la Mesa Sectorial y del Acuerdo de Primaria, para actuar sobre el número de consultas. «Ya estamos en una media de 34 consultas diarias, con muchas dificultades», explicaba García a ABC, consciente de la necesidad de «poner en marcha medidas que den respuesta a los ciudadanos» pues hay que «garantizar la asistencia sanitaria hasta en el pueblo más pequeño de la sierra».

El Distrito Digital Único está siendo pilotado en tres provincias de Andalucía —Sevilla, Córdoba y Málaga—, de las que se han tomado en consideración sitios muy distintos «para poder dimensionar y ver qué problemas tenemos y cómo podemos llevarlo a cabo», explicó la consejera en la fase final de su responsabilidad al frente de la cartera de Salud y Consumo.

Las valoraciones por parte de pacientes y facultativos que lo han probado son positivas al generar, en sus palabras «una gran satisfacción».

Del mismo modo, y de nuevo orientado a reforzar las plantillas médicas en zonas de difícil cobertura, desde la Consejería se anunció para septiembre el inicio de negociaciones con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para instaurar un potencial convenio con las diputaciones y los ayuntamientos de esos lugares que no suelen elegir los MIR, que «ahora mismo prefieren ciudades grandes, hospitales o centros de salud en los que su desarrollo profesional pueda ser mayor. Y como hay menos médicos, pueden elegir su lugar de trabajo».

Con este proyecto de sinergia intentarán hacer más atractivos estos destinos para que «los médicos decidan instalar allí su proyecto de vida».

Se desconoce si, tras «todo el mes mes de agosto para estudiar», como pidió ayer a las nuevas consejeras el presidente Juanma Moreno durante la toma de posesión en el Palacio de San Telmo, Rocío Hernández decidirá ser continuista o en cambio optar por otro tipo de estrategia.

La misma disyuntiva puede aplicarse a la gestión de la reducción de las listas de espera quirúrgica, que si bien está recortando notablemente el porcentaje de personas con intervención fuera de plazo —un 21%, según la Consejería—, no da visos de concluir por «el aumento de la población con enfermedades crónicas —de 2 a 2,8 millones—, que los andaluces son afortunadamente cada vez más longevos y que también tienen más procesos oncológicos, que implican intervenciones quirúrgicas complejas».

«Con las jornadas ordinarias es muy difícil contener las listas de espera dentro de los decretos de garantía, así que vamos a tener que seguir trabajando con horas extraordinarias», concluía García. Queda por ver si la flamante titular comparte el discurso.