Otros siete embalses prometidos en Andalucía desde hace décadas siguen a la espera

El mencionado embalse onubense, que está al 21% de ejecución, tendrá capacidad para 246 hectómetros de agua. Tiene una altura de 65 metros y una longitud de otros 520. Está proyectado junto al cauce Odiel y abastecerá a una veintena de municipios del Andévalo, la Costa y el Condado. Fue aprobada por el Gobierno en 2007 y los movimientos de tierra comenzaron en 2012 su plazo de ejecución era de cinco años, pero se frenó.

En Huelva está también la presa de La Coronada, con una inversión de 125 millones de euros. No ha tenido avances desde su aprobación, igual que Pedro Arco (Huelva). En 2018 se le dio luz verde a este segundo, pero ni siquiera tiene licitado el proyecto para una inversión de más de 60 millones de euros.

En el Campo de Gibraltar se encuentra la presa de Gibralmedina, para la que se anunció un presupuesto de 81 millones de euros. En este caso se trata de una infraestructura menor, con capacidad para 45 hectómetros cúbicos. Aprovecharía el agua del río Guadiaro, en el término municipal de Jimena, muy cerca de San Pablo de Buceite. Serviría para abastecer al Campo de Gibraltar y, en caso de emergencia, también a la Costa del Sol Occidental. De hecho, desde hace años Acosol compra agua en Cádiz para garantizar el abastecimiento de esta zona de Málaga.

La Costa del Sol es una de las áreas con menos recursos hídricos de Andalucía. El Gobierno tiene aprobadas como estratégicas dos desaladoras: una en La Axarquía y otra en Mijas. La necesidad de agua es acuciante pese a las lluvias de este año. Además, hay un proyecto pendiente para el recrecimiento de La Concepción, que permitiría triplicar los recursos hídricos de este embalse hasta llegar a los 180 hectómetros cúbicos. Está programada para un horizonte posterior a 2027.

Más avanzado en el trámite está el pantano de Cerro Blanco. Esta presa tendría una capacidad de 50 hectómetros cúbicos. Sin embargo, no tiene un plazo de construcción, ni tampoco un presupuesto aprobado. Se encuentra sobre el río Guadalhorce, donde ya hay varias presas que almacenan agua, pero donde los desembalses son también frecuentes cuando llegan períodos de lluvias.

La presa de San Calixto en Córdoba está proyectada desde 2009 en aguas del río Genil, entre Puente Genil y Écija. El embalse se situaría en el eje de los términos municipales de Herrera, Puente Genil y Santaella. El primer proyecto fue metido en un cajón por Gobierno, pero no dejó de incluirse en planes hidrológicos de la Cuenca del Guadalquivir.

El río Velillos en Granada es muy caudaloso en invierno, pero ese agua se pierde. Por eso, desde 2001 se plantea una presa que la almacene. Esta obra debía de haber estado en 2008, pero no se ha puesto una sola piedra que recoja las crecidas que van al río Velillos del Cubillas y del Genil. La crecidas provocan riesgo de inundaciones en municipios de la Vega de Granada y del Bajo Genil que el pantano también evitaría, pero no se sabe nada de la capacidad para realizar esta obra.

Pendientes están igualmente la canalización de las presas de Rules y Béznar, en el curso bajo del río Guadalfeo, que servirán para abastecer a 350.000 personas de la Costa Tropical. Lleva hablándose de ellas desde 2003 cuando se terminó de construir el embalse de Rules, de 111 hectómetros cúbicos de capacidad.

En Almería está prometida la construcción de una nueva desaladora en el Levante. Esta infraestructura tiene una inversión estimada de 100 millones de euros por parte del Estado y respondería a la necesidad urgente de aumentar el suministro de agua en esta zona. Hay que recordar que la desaladora de Villaricos, en el Bajo Almanzora, sigue inutilizada desde 2012. Además, se reclama la mejora de la desaladora de Carboneras y la ampliación de la de Campo de Dalías.