Zapatero margina a Chaves de la primera línea de las negociaciones sobre financiación

Al final, como aseguró el consejero de Economía de la Generalidad catalana, Antoni Castells, cuando se reunió en Madrid con Elena Salgado, las Comunidades autónomas quieren «hablar con quienes tenemos que hablar», con la que tiene la llave de la caja.

Los «bolos» que Manuel Chaves ha realizado por toda España con el objetivo de visualizar algún contenido para el cargo para el que fue nombrado —como solución a su salida de la presidencia de la Junta de Andalucía—, no han sido suficientes para cerrar el modelo de financiación autonómica. Tan es así que aunque Zapatero y Chaves habían afirmado que la financiación estaría resuelta a final de mayo, no ha sido posible. El nuevo plazo es ahora el 15 de julio, después de que se convoque un Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se tendrá que cerrar el acuerdo.

Pero no sólo de financiación autonómica se habló ayer en la comparecencia de Chaves, también de la local, el gran escollo al que tiene que enfrentarse el Gobierno socialista. Zapatero se comprometió a que ambas financiaciones se negociarían en paralelo. Pero no ha sido así.

El ministro, quizás para templar el malestar de los municipios, anunció que iniciará «de inmediato» una ronda de contactos con los Ayuntamientos, así como con todas las partes implicadas, con el objetivo de alcanzar un consenso para la nueva regulación de la Ley de Régimen Local. En este asunto, como en el autonómico, la llave del dinero también la tiene Elena Salgado.

Al margen de las reuniones que tiene previsto mantener la vicepresidenta segunda con los responsables de las comunidades, Chaves no ha modificado la agenda en lo que se refiere al encuentro que celebrará el lunes con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y donde no se espera que surjan discrepancias.

Ayer, Chaves aseguró que entre la Junta y el Estado hay una «coincidencia muy clara» en lo que se refiere a los criterios que deben inspirar el nuevo modelo de financiación. Al respecto, anunció el compromiso de que el sistema incorpore, como pide Andalucía, la ponderación de la población menor de 18 años.

En la reunión que mantendrá el lunes con Griñán, dijo, se abordarán «temas pendientes» para Andalucía, asuntos que conoce «bastante bien» por su condición de ex presidente.