Tres pueblos de tres provincias diferentes se adjudican el nacimiento del Guadalquivir

En otro polo, Ramón Martínez, el joven alcalde de Huéscar , defiende que el Guadalquivir nace en su municipio granadino: «Es más, la Fuente de los Agujeros, de donde mana, es propiedad de este Ayuntamiento y nos pone en el lugar de preferencia natural que nos corresponde». Situada en el extremo nordeste de la provincia de Granada, Huéscar es una ciudad tranquila y acogedora rodeada de paisajes de singular belleza, tanto por la riqueza de la flora y la fauna de sus espacios naturales como por la peculiar arquitectura de sus monumentos. A sus espaldas se encuentra la cumbre de la Sagra con una cota de 2.381 metros de altitud. En la antigua Iglesia del Convento de Santo Domingo, Teatro Oscense desde la desamortización de Mendizábal, la ingeniera de canales, caminos y puertos, Ana Raya Contreras , ofreció la semana pasada una conferencia defendiendo su trabajo de fin de carrera. Bajo el título «Determinación del cauce principal de un río mediante herramientas SIG» (sistema de información geográfica), concluye que el nacimiento del Guadalquivir, se localiza en el lugar conocido como Fuente de los Agujeros. Ana Raya expuso las técnicas y valores empleados en su trabajo para llegar a esta conclusión, que tiene como objetivo renovar el debate de forma técnica, «evitando la parte emocional» ; porque, qué duda cabe, que cambiar de provincia el lugar de nacimiento de un río como el Guadalquivir tiene sus consecuencias.

Los estudios de Raya Contreras se basan principalmente en conocer cuál es el cauce principal y cuáles son los afluentes. Para ello hay que estudiar la cuenca y después las fuentes. Los investigadores realizaron un recorrido inverso íntegro del río, desde la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda hasta las posibles fuentes potenciales de ser nacimientos. Basándose en parámetros valorados como el caudal, la longitud, la altitud, la permanencia, la erosión o la inclinación, determinaron en este estudio de la ingeniera, que la Fuente de los Agujeros, es el nacimiento del río Guadalquivir.

El escollo principal para llegar a esta determinación es decidir cuál de los dos ríos, Alto Guadalquivir o Guadiana Menor, es el principal o el secundario. Si se concluye que Guadiana Menor es afluente del primero, el fiel de la balanza se inclinará como hasta ahora hacia el nacimiento en la Sierra de Cazorla de Jaén. Ahora bien, si como se sostiene en esta tesis, Guadiana Menor es más importante, el nacimiento no puede estar ubicado en la zona de Jaén, sino en una más septentrional, perteneciente ya a Granada o Almería . Y ante esta disyuntiva, el resultado vendría determinado por el «peso» entre los dos últimos ríos: el de Orce o el Bravatas de Huéscar. El estudio de esta ingeniera resolvió que los valores más elevados son para el Bravatas o río de Huéscar.

Pero aquí viene la tercera pata de la historia, puede que en Almería se encuentre también la «pila bautismal» del Guadalquivir. Es la teoría del historiador Vicente González Barberán , que mantiene que el nacimiento del Guadalquivir está formado por multifuentes, siendo la de los Agujeros una de ellas, y otra la ubicada en la zona de Almería, en Cañadas de Cañepla. Fue en 1977 cuando el profesor Vicente González Barberán escribió, por encargo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el libro «Guadalquivires», el título ya predecía el debate que se avecinaba. Para González Barberán el origen está en el municipio almeriense de María, en un lugar llamado Cañadas de Cañepla. Es allí, cerca de Orce, corredor de entrada de pueblos remotos, de donde surge el Guadiana Menor , un río que enfila las provincias de Granada y de Jaén hasta encontrarse con el Guadalquivir procedente de Cazorla. El ex consejero de Obras Públicas y ex presidente de la Confederación, Juan José López Martos, apoyó su tesis.

Según diversos historiadores, la realidad de Almería se puede constatar, ya que tanto romanos como árabes no tenían dudas e identificaban la cabecera del río con el Guadiana Menor. Fue un error histórico —sostienen tanto estos historiadores como Barberán—, lo que hizo situar su nacimiento en tierras jiennenses. La decisión política fue adoptada en 1243, durante el reinado de Fernando III el Santo, debido a una interpretación errónea del adelantado de Cazorla, el arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada , quien ubicó el nacimiento en Jaén debido a que por aquel entonces no tenía acceso a la Andalucía Oriental, todavía no reconquistada y en manos de musulmanes.

De cualquier forma, la polémica sigue vigente. Para la ingeniera Ana Roya Contreras, «vendrán nuevos estudios que darán más conocimiento, pero será muy difícil un acuerdo técnico, porque cada uno de ellos es libre de valorar y ponderar los cálculos empleados . Otros ríos plantean la misma problemática, como el Nilo, el Loira o el mismo Missisipi», concluyó.

Lo cierto es que gracias a Dios, salvo un rifirrafe político en los años 90 por la titularidad del nacimiento del Guadalquivir entre las provincias de Jaén y Almería, esta ‘sangre nunca llegó al río’, nunca mejor dicho y todo quedó en una mera anécdota que ahora produce incluso hasta una sonrisa.

El Guadalquivir como eje vertebrador de Andalucía es incuestionable. Darle a sus 657 kilómetros de recorrido entre Quesada y Sanlúcar de Barrameda, setenta más si cambiamos su origen a María es irrelevante para los andaluces. Sobre todo si lo comparamos con su cuenca hidrográfica, que con una extensión de 57.527 kilómetros se extiende por doce provincias pertenecientes a cuatro comunidades autónomas , Castilla La Mancha, Extemadura, Murcia y Andalucía. Esta última representa más del 90% de la superficie de la demarcación.

¡Detente aquí, viajero! En estas peñas nace el que es y será rey de los ríos, entre pinos gigantes y bravíos, que arrullan su nacer y ásperas breñas.

El reflejo otro tiempo las enseñas, las armas, los corceles y atavíos de razas imperiosas, cuyos bríos postráronse en sus márgenes risueñas ensancha entre olivos y trigales, y al mar corre a rendirle sus cristales.

Mas como lleva sal de Andalucía, sus aguas vuelve a las del mar iguales, para llegar mas lejos todavía...

(Poema de los Quintero en la placa del nacimiento de la Sierra de Cazorla)