Tratamientos contra el VIH y «Chemsex» disparan las infecciones de transmisión sexual en Andalucía

Andalucía no es un isla en este fenómeno. En toda España se produce el mismo proceso: se mantienen estables los nuevos casos de personas con VIH y aumentan exponencialmente los casos del resto de ITS. Así, si en 1995 se registraban en todo el país 4.599 infecciones por gonococo, en el año 2001 eran solo 805 . Pero en 2017 fueron 8.722 positivos. Cabe destacar la precocidad de algunos afectados. El Ministerio de Salud registró el año pasado 21 jóvenes de menos de 15 años con gonococo .

En el caso de la sífilis, el escenario es el mismo. De 1.010 diagnósticos en 1995 se pasó a 700 en 2001 y de ahí a 4.941 en 2017. ¿Y en Andalucía? En ese año se registraron más de 3.000 nuevos casos de infecciones de transmisión sexual (ITS), de los que 837 fueron de gonococia, 833 de sífilis, 830 de chlamydia y 510 de herpes.

Según el doctor Javier de la Torre, director del Plan Andaluz frente al VIH/sida e ITS y médico especialista en enfermedades infecciosas, una de las causas para que las ITS estén disparadas se debe a la pérdida del miedo al VIH. «Hasta 1996 se nos morían todos los pacientes, era durísimo», recuerda. Pero entonces llegaron los tratamientos antirretrovirales. «El VIH ha salido de los hospitales , ahora es una infección crónica que se trata con una pastilla solo. Los pacientes tienen una excelente calidad de vida y esperanza de vida casi igual que la de otra persona sin VIH», explica De la Torre.

De ese éxito en el tratamiento, la pérdida del temor al virus. Y de ahí, señala De la Torre, a que la gente se relaje en el uso del preservativo . «El VIH creó miedo a las relaciones sexuales», señala el director de la estrategia andaluza contra las enfermedades infecciosas de transmisión sexual.

Hay una clave para entender el VIH, explican los expertos: tener el virus no es tener sida. Son cosas distintas. Una personas con VIH tratada es lo que se conoce como «indetectable» y, por lo tanto, no puede transmitir la infección. «Indetectable significa intransmitible es una idea que tenemos que repetir hasta que se entera la gente», señala Alejandro Bertó, gerente de la asociación Adhara-Checkpoint Sevilla, idea con la que coincide el doctor De la Torre.

Bertó subraya en que el miedo no puede ser el centro de esta infección. « Fuera el miedo . Por el miedo la gente no se hace las pruebas y no sabe si tiene o no VIH. Por el miedo la gente sigue transmitiendo el virus y se daña su salud y la de los demás. El miedo, además, es estigmatizante porque se piensa que quien se infecta es porque es un descerebrado y algo habrá hecho». Además, añade, él no cree que nadie le haya perdido miedo al VIH. «Cuando la gente recibe un diagnóstico positivo , siguen derrumbándose. Hay miedo».

El último gran avance que está por llegar a Andalucía con respecto al VIH es la PrEP o profilaxis preexposición . ¿Qué es eso? Es una pastilla que, tomada regularmente, crea una protección contra el virus del VIH y evita la infección, aún cuando no se use preservativo.

Financiado por la Seguridad Social, el objetivo es ponerlo en circulación a final de este año y dar así a un perfil muy específico cobertura para reducir las transmisiones .

Explica el doctor De la Torre que se va a dispensar en hospitales a hombres con características muy concretas: muchas parejas sexuales al año, algún episodio de tratamiento post exposición al VIH y relaciones homosexuales. A ellos, indica, se les dará gratis con el compromiso de que se sometan a análisis cada tres meses y sigan un proceso de asesoría.

«Así atraemos al sistema sanitario a quienes antes no acudían y, además, controlamos a un grupo de población que tendía a dar más positivos en VIH que otros», explica el doctor De la Torre. Bertó coincide en los beneficios de la PrEP: «Estaba en EEUU desde 2012 y en Europa hace dos años. Hasta Marruecos la tenía. Es una revolución histórica para controlar las ITS».

Desde el Plan Andaluz contra el VIH señalan, sin embargo, que hay otros elementos que pueden hacer más difícil que se reduzcan notablemente los nuevos positivos por esta infección. Las «Chemsex», por ejemplo . Son fiestas donde se queda para tener relaciones animados por el consumo de drogas que desinhiben y aumentan la capacidad sexual . «Es un fenómeno muy cosmopolita. Está sobre todo en Madrid y Barcelona, pero lo hemos visto también en Benalmádena, Torremolinos, la Costa del Sol y Sevilla », explica el doctor De la Torre.

Más allá de este fenómeno minoritario de las «Chemsex», lo que pone de acuerdo a médicos y asociaciones es que el VIH es hoy día crónico si se trata y hay que normalizarlo . No es mortal, no es contagioso si el paciente está «indetectable» gracias a los antirretrovirales. Se puede ser padre -y madre- y no transmitirlo al hijo. Llevar una vida normal y plena. Pero hay que educar y hacer diagnósticos precoces para evitar más transmisiones.