El testigo clave del fraude de la formación: «La Junta creó la Faffe para trincar dinero y meter a todo el que sobra»

Durante casi tres horas de comparecencia que pudieron ser más -«hago cabaña aquí esta noche», se prestó-, el que fuera jefe del departamento de Formación Profesional Ocupacional (FPO) de la Junta en Sevilla desgranó «innumerables» irregularidades: « cursos que no se empezaron y otros que no se terminaron , en un número superior a 150», otros que no se controlaban porque le «prohibieron» el acceso al sistema informático donde se volcaban y «empleados omnipotentes que sabían de todo y en todo se metían» enchufados en la Faffe bajo la etapa del PSOE.

Porque la fundación, que estuvo funcionando desde 2003 a 2011, se fundó para dar formación a «criaturas» en paro , pero «no la pudieron hacer» y sirvió para que «se llevaran el dinero a espuertas», le contestó a la diputada del PSOE, Soledad Pérez , que le reprochó que «poco puede aportar» a la comisión. Pero Montes que ya había dejado alto el listón de acusaciones en su comparecencia ante la comisión de la formación en el año 2016, tuvo para todos, incluido lo que denominó «el mal llamado gobierno del cambio», en referencia al del PP y Ciudadanos.

El diputado popular Erik Domínguez le preguntó por los casos de «nepotismo y enchufismo» en la fundación . El funcionario contestó que más del 80% de los empleados de la dirección general que controlaba los cursos eran contratados de la Faffe y que, a su entender, la entidad «la crearon para trincar dinero y para meter a todo aquel que sobra». Contó que la Junta creó un organismo para « tapar todas las curiosidades interesantes que pudieran sucederle al PSOE » y los «colectivos sensibles» de su órbita que eran regados con ayudas. Debido a sus reparos en los expedientes, lo mandaron a un «zulo», en un trato vejatorio por el que fueron condenadas sus jefas.

En el turno del diputado de Ciudadanos, Juan de Dios Sánchez , confirmó que la Faffe se creó para «comprar votos» y que ésta fue uno más de los muchos «chiringuitos» que se crearon en la administración autonómica. A la diputada de Vox Ángela Mulas, que elogió su «valentía», Montes le contó que los sindicatos UGT y CCOO tenían una furgoneta y « cuando sabían que se hacían las visitas » de inspección de los cursos, a veces inexistentes, «la furgoneta iba para allá y para acá» trasladando equipamiento a las aulas.

Durante su intervención a Montes le dio un ataque de risa cuando el diputado de Ciudadanos Juan de Dios Sánchez le preguntó si se dieron subvenciones para cursos a empresas afines al PSOE: «Todos los ayuntamientos y todos sus congéneres», ha contestado. Recordó el caso de la Fundación por el Progreso de Andalucía, vinculada a excargos del PSOE. « Un día se me presenta un chico» de dicha entidad y se da cuenta de que en la lista oficial de los asistentes al curso no figuraban «menganito y zutanito». A pesar de esta irregularidad, su jefa en la Junta le recriminó que no diera crédito a lo que le decía y le mandaron el número de cuenta de la fundación para que abonara la ayuda, que cree que se pagó en Granada o Almería.

Montes, cuya imagen no se difundió por estar protegido judicialmente , pronosticó que «lo que ha pasado con el PSOE es pecata minuta comparado con lo autorizado por el PP y Cs» en relación a la escuela de Gelves, en Sevilla, y la futura Ley de Función Pública.

En concreto, ha recriminado al Gobierno del PP y Ciudadanos que vuelva a impartir cursos en la Escuela de Formación de Artesanos de Gelves, en Sevilla, lo que ha calificado de «desastre» porque hay personas que ocupan cargos que «no les corresponden». « ¿Cómo puede ir el señor Marín [en referencia al vicepresidente de la Junta] a dar una palmadita en un agujero de hurones y desalmados? », ha lamentado.

La diputada del PSOE Soledad Pérez indicó que el Grupo Socialista no solicitó la comparecencia de Montes al entender que «poco puede aportar» a la comisión. Le ha reprochado que haya venido a la comisión a hacer « una causa contra la administración en su conjunto » cuando «eso no es el objeto de esta comisión» y le acusó de estar instalado en una «venganza personal por la mala relación con sus compañeros funcionarios». El funcionario jubilado ironizó sobre los reproches de la diputada asegurando que «voy a decir tres verdades e incluso le molestan».