El teléfono de violencia intrafamiliar de la Junta de Andalucía recibe menos de dos llamadas al día

Este servicio, del que Igualdad no ha facilitado a ABC datos sobre su coste ni sobre el número de personas que se encarga de él, fue una de las concesiones del Gobierno andaluz a Vox para garantizarse el apoyo de dicho partido durante la legislatura. Añaden desde la Consejería que es «un servicio integrado con otros de atención telefónica» y por eso no cuentan con el dato de su coste o personal.

Por poner en contexto estos números, cabe reseñar que el teléfono contra la violencia machista que tiene habilitado el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) recibió en 2020 un total de 38.656 llamadas, es decir, más de 3.200 al mes o 107 cada jornada. Son cien veces más que el teléfono contra la violencia intrafamiliar.

Pero es que, además, detallan desde la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación , algunas de las llamadas que se reciben en el teléfono contra la violencia intrafamiliar son también para denunciar hechos de maltrato a las mujeres a manos de sus parejas. En los primeros seis meses de vida de este servicio fueron un 6 por ciento del total de comunicaciones.

Según datos de la Consejería de Igualdad, el teléfono de violencia intrafamiliar recibió 350 peticiones de asistencia de octubre a abril. De esas, solo se contabilizaron en realidad 311 válidas y completas tras descartar las que se interrumpieron o fueron nulas. Así, de las llamadas correctas, la mayoría fueron para denunciar situaciones de maltrato. Detallan desde la consejería que dirige Rocío Ruiz que fueron 217, el 62 por ciento del total. ¿Y el resto? Solicitudes de información. De este tipo hubo 94 llamadas, el 27 por ciento.

Cuando se analiza en detalle el tipo de llamadas para denunciar casos de maltrato dentro del hogar , se observa cómo la mayoría tienen que ver con violencia ejercida entre padres e hijos. En el caso de los vástagos que agreden a sus progenitores son el 37 por ciento de las denuncias recibidas en los primeros seis meses del servicio. En este caso, especifican desde la Junta, suelen ser el padre o la madre la que llama para poner en conocimiento de la Junta la situación de violencia.

Pero también se da el caso contrario: cuando es el padre el que agrede al hijo. Son el 17 por ciento de las llamadas que recibe este teléfono. Detallan desde la Junta que cuando la víctima es el hijo, predominan las veces en que es la madre quien ha agredido . Ocurre en el 54 por ciento de las veces.

Hay casos también en que la agresión se produce entre hermanos. Son el 6 por ciento de las llamadas y, en este caso, entra en juego un factor diferencial. Cuando se producen este tipo de episodios, indican desde Igualdad, suele deberse a problemas de índole económica y de fondo hay en muchas ocasiones «problemas mentales» de al menos uno de los hermanos involucrados en el conflicto.

Pero este teléfono no solo recibe -escasas, según los números de la Junta- denuncias sobre maltrato físico o psicológico. La Consejería de Igualdad informa de que casi una de cada diez llamadas son para comunicar a la Junta situaciones de falta de cariño o afectividad hacia los padres mayores, problemas de herencias y otros conflictos familiares por dinero.

Además de las denuncias en las diferentes variedades de maltrato, entre las 350 llamadas recibidas por el teléfono hay solicitudes de información. Se trata en la mayoría de los casos de gente que acude a este servicio para informarse sobre abogados de oficio, ayudas económicas a las que se puede tener derecho y el horario y teléfono de algún servicio social. En total, este tipo de llamadas fueron 94 en seis meses, es decir, 15 al mes o una cada dos días.

Los de Abascal, que ponen en duda la existencia de la violencia machista y engloban todas las agresiones dentro de lo que ellos llaman «violencia intrafamiliar» , exigieron al Gobierno andaluz la puesta en marcha de este servicio y, de hecho, amenazaron con retirar sus apoyo al Ejecutivo de Juanma Moreno si echaba a rodar. Además, recordaron el compromiso de una campaña de difusión de 300.000 euros.

Según declararon en su momento tanto el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo , como la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, este teléfono de violencia intrafamiliar no tenía como cometido sustituir al de atención a las mujeres que sufren maltrato.

Añadió Ruiz durante su presentación que era un servicio necesario porque «el año pasado (por 2019), de las 7.654 víctimas de violencia intrafamiliar contabilizadas en toda España, 1.682 casos se dieron en Andalucía». Sin embargo, a través del teléfono solo se han contabilizado unas 300 llamadas efectivas y algunas de esas fueron para recoger información o denunciar casos de maltrato a una mujer.

Así, esta línea viene a cubrir, insisten desde la Junta, el hueco de la violencia dentro del hogar que no es del hombre hacia la mujer, como recoge el Código Penal , según subrayó en su momento Bendodo. «El número no va a sustituir al de violencia de género, que se encuentra operativo y que va a seguir», añadió el consejero.