Las razones que llevan a Ciudadanos a explorar una coalición electoral con el PP en Andalucía

La razón que esgrimió es que se ha abierto otro escenario político «en los últimos meses»: la aparición de «una pinza anticambio por la izquierda y la derecha que pone en peligro el crecimiento de Andalucía» y el pacto que puso fin a 37 años de poder continuado socialista. «Ha surgido un nuevo amor en Andalucía entre Vox y PSOE», que utilizan a la región como « peón al que pueden sacrificar» en su carrera hacia La Moncloa , adujo. La ‘pinza’ se ha abierto paso con fuerza como argumento electoral de los partidos que gobiernan la Junta desde que los socialistas y los de Santiago Abascal bloquearon, junto a Unidas Podemos, sus últimos presupuestos de la legislatura. La confluencia de intereses de los dos extremos supone, enfatizó, «un problema para el cambio» cuando el Ejecutivo «necesita una legislatura más» para completar sus reformas.

Con estos materiales construye Cs un nuevo relato sobre una posible alianza electoral con el PP en la cita electoral. La unión puede interesar a ambos partidos por una mera cuestión de eficacia electoral, pero sobre todo a los de Arrimadas. El sistema de reparto de escaños penaliza la división en varias candidaturas . De fondo, late la dificultad del partido naranja para rentabilizar el trabajo que está realizando en la Junta. La gestión de parcelas relevantes (Educación, Turismo, Empleo, Regeneración y Políticas Sociales) no termina de detener su desplome demoscópico. La encuesta del Centro de Estudios Andaluces –el CIS regional– publicada el 18 de octubre le otorgaba siete diputados, un tercio de los 21 actuales. Cs corre el peligro de caer en la irrelevancia política si no consigue sumar mayoría absoluta con el PP.

La realidad es que la coalición de gobierno le ha ido mejor a Andalucía –el PIB regional crece por encima de la media española, coinciden los analistas– que a la formación naranja y eso ha alimentado las dudas sobre su estrategia. El síntoma más palpable ha sido la fuga de algunos cargos al PP nacional, alentada desde Génova y contenida, con un pacto de no agresión, desde ambos partidos en Andalucía.

Arrimadas aclaró que la coalición electoral « no es algo que haya estado ni está encima de la mesa » ahora y tampoco ha hablado de ello con los populares, entre otras razones, porque todavía «quedan seis meses de trabajo, con muchas leyes para aprobar». De hecho, Cs mantiene su hoja de ruta orgánica y «antes de final de año» espera celebrar las primarias que pueden confirmar a Juan Marín como candidato a la Junta.

Está por ver si se concreta, pero la mera disposición a explorar esta vía representa un giro en el discurso. Hace justo un año, Arrimadas dio un portazo a esta fórmula –«no es una opción que contemplemos», dijo– cuando el vicepresidente de la Junta y responsable regional de su partido, Juan Marín, había dejado abierta esa puerta en un distendido coloquio con el fundador del partido, Albert Rivera, en Málaga.

Precisamente, Marín acompañaba este sábado a su jefa de filas cuando ésta exponía las razones que le llevan a valorar como posible una opción que antes no lo era. El vicepresidente corroboró que hay «mucha complicidad» en el Ejecutivo y abundó en el mensaje de que « la situación ha cambiado mucho desde que Vox ha cambiado de posición », mientras que el PSOE, dirigido por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, «nunca va a colaborar» porque «solo quiere recuperar el poder».

La fusión electoral, matizó, « es una cuestión que le corresponde a las direcciones nacionales ». Por lo pronto, su socio de gobierno prefirió ayer guardar silencio sobre la coalición electoral. «No vamos a valorarlo porque no estamos ahora pensando en cálculos electorales, como otros, sino en sacar adelante a Andalucía», aseguraron a ABC fuentes populares.

Quien sí se pronunció, para atacar a Arrimadas, fue Juan Espadas. Aprovechando un acto del PSOE andaluz en Málaga para conmemorar las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977 en favor de la autonomía, calificó de « desfachatez y poca vergüenza » que justifique una lista conjunta PP-Cs con la «excusa» de que su partido «está en una pinza con la extrema derecha».