Consejo de Gobierno
El «precio» de la cena en Casa Bigote: vuelta a Sevilla sin almorzar
El presidente y sus consejeros salieron pitando de Sanlúcar de Barrameda tras la polémica cena en el restaurante gaditano la noche del lunes
Stella Benot
La polémica cena previa a la reunión del Consejo de Gobierno de este martes en el conocido restaurante Casa Bigote de Sanlúcar de Barrameda les ha salido más cara de lo previsto. Y no en lo que se refiere a cuestiones económicas —los consejeros ... pagaron 40 euros por barba de su bolsillo—. Nada más terminar los actos oficiales programados sobre la una y media del mediodía, todos los consejeros y sus respectivas cohortes salieron pitando para sus siguientes destinos. Almuerzo en ruta, nada de quedar todos juntos como la noche anterior.
La velada nocturna en Casa Bigote se terminó, además, temprano para evitar especulaciones y llamar más la atención. A las doce de la noche, todos los miembros del Consejo de Gobierno (sólo fueron los once consejeros, el presidente y Antonio Sanz, viceconsejero de la Presidencia) estaban ya recogidos porque no hubo ni copa.
El menú fue una «comida típica marinera» que incluyó chocos y acedías, y un postre de torrijas y helado que hizo las delicias de los presentes que tuvieron una velada de confraternización. Unir equipos se llama en el lenguaje de los gurús de los recursos humanos. «Una cena espectacular, un rato magnífico » dijo públicamente Juan Marín.
Según fuentes del Gobierno andaluz, los consejeros pernoctaron en diferentes hoteles de la ciudad —y no en la lujosa hospedería que tiene el Palacio de los Guzmán— con un coste medio de 35 euros por habitación . Sus equipos madrugaron y se desplazaron a Sanlúcar en la misma mañana del martes.
La polvareda levantada por la cita en el restaurante más famoso de la costa gaditana por sus langostinos y mariscos se llevó por delante hasta el aperitivo previsto por la Casa de Medina Sidonia tras la reunión del Consejo en las dependencias del palacio.
El lujo de la jornada
El lujo de la jornada fue la visita privada de los consejeros y el presidente de la Junta al a rchivo histórico de la Fundación Medina Sidonia , un valiosísimo legado, casi único en Europa y que se custodia como un tesoro sin acceso de público.
El hijo de la duquesa, Leoncio González de Gregorio y Álvarez de Toledo, y su viuda Liliane Dahlmann , presidenta de la fundación, ejercieron de anfitriones en una visita tan reducida que dejó fuera a la presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García , la vicepresidenta de la de Sevilla, Agripina Cabello ; así como a la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Carmen Castreño , que se habían desplazado expresamente hasta allí para firmar un protocolo sobre la conmemoración del V Centenario de la primera vuelta al mundo.
El presidente de la Junta se permitió otra visita privada antes de volver a Sevilla. Acudió al Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, patrona de Sanlúcar, acompañado por la portavoz y candidata del PP en la localidad, Carmen Pérez, Antonio Sanz, viceconsejero de la Presidencia y Ana Mestre, delegada del Gobierno de la Junta en la provincia de Cádiz y también sanluqueña.
Por cierto que Juanma Moreno no tuvo tiempo de encontrarse con Pablo Casado, de visita en la provincia de Cádiz donde estuvo acompañado por la número dos del partido en Andalucía, Loles López. Por la mañana estuvo en Jerez y, posteriormente paseó por Cádiz capital. El presidente andaluz se marchó pronto a Sevilla, donde tenía reuniones pendientes y estaba anunciada su presencia en un acto a las ocho de la tarde.
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