Pablo Bonilla: «He retomado el Bachillerato 22 años después para acabarlo; no me gusta dejar cosas a medias»

Su vuelta a las aulas se debe a esa manía de acabar lo que empieza pero también a que es consciente de que, si quiere mejores puestos de trabajo, un título como el de Bachillerato le viene bien

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Pablo Bonilla ABC

20/03/2022
Actualizado 21/03/2022 a las 18:08h.

Pablo estudió en el colegio Portaceli de Sevilla hasta que se mudó al barrio del Parque Alcosa. Entonces, «con una edad muy mala», cambió casi toda su vida. «Nuevo colegio, nuevos amigos, nuevo barrio...», recuerda. No le ayudó, añade, que justo en ese ... momento se implantara la ESO. «Hice tercero y cuarto del nuevo sistema educativo y, cuando llegué al Bachillerato, me atasqué», señala.

Intentó primero pero suspendió tres asignaturas . Repitió. «No quise estudiar en verano, era así de inconsciente». En el segundo intento volvió a suspender tres pero «es que eran tres distintas de las del curso anterior». Desanimado, lo dejó. «Yo tenía facilidad para aprender pero no era trabajador . Es mucho más importante ser constante y esforzarse que ser listo», opina.

La cuestión es que dejó los estudios y se buscó un trabajo. « Entonces todos mis amigos estaban ya colocados . Yo encontré primero faena de dependiente, luego ya en el mundo del autobús, que es donde estoy desde entonces», explica. Con 20 años, carné de conducir y un sueldo, tenía una vida feliz. Se casó y tuvo una hija que hoy tiene diez años.

Pero había un runrún de fondo que le tenía inquieto: « Después de 22 años, con 40 que tengo , retomé el Bachillerato; no me gusta dejar las cosas a medias». Su vuelta a las aulas se debe a esa manía de acabar lo que empieza pero también a que es consciente de que, si quiere mejores puestos de trabajo, un título como el de Bachillerato le viene bien.

Le ayudó a tomar su decisión un ERTE en su empresa porque le deja más tiempo libre. El caso es que, cuenta, no le va mal. «Estoy en Ciencias puras, soy de los pocos de mi clase que ha aprobado bien las Matemáticas», se ríe. Para el año que viene, calcula, tendrá el título. ¿Y después?

«Pienso en opositar. Con el título de Bachillerato se me abren opciones para un empleo público que con la ESO solo no tendría. Además he recuperado el hábito de estudio y eso es importante también», señala. Tanto le ha gustado volver a las aulas que se plantea incluso la Universidad: «Me gustan mucho las Matemáticas pero no lo sé... El Periodismo también, me encanta el deporte y siempre se me ha dado bien escribir», cuenta.