La Operación «Trapera», ejemplo de la lucha contra los narcos en Andalucía de la Guardia Civil

Hace algo más de dos años, el Campo de Gibraltar vivía una espiral de violencia insólita y los narcos campaban a sus anchas . El Gobierno, primero con el PP y luego con el PSOE, decidió dar un golpe en la mesa para restablecer el principio de autoridad en una zona castigada por el paro y con grandes bolsas de marginalidad pese a su enorme potencial. Los vecinos de esta comarca gaditana , que en su inmensa mayoría son ciudadanos honrados , lo venían reclamando desde hacía tiempo. Dicho y hecho. Comenzó a librarse una batalla por tierra, mar y aire contra los narcos gracias al Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar .

La Guardia Civil activó el Plan Carteia y los resultados están siendo brillantes gracias al trabajo del Centro de Concentración Contra el Narcotráfico (CCON Sur) y del Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON Sur).

La mejor muestra de la eficacia de la Guardia Civil en esta caza al narco la evidencia la operación «Trapera», con la que puso en el punto de mira a una de las organizaciones de narcos más potentes de España, la liderada por los hermanos Antonio e Isco Tejón, conocidos como «Los Castañitas» . El nombre elegido para la operación no es fortuito. Alude a la expresión «puñalada trapera» .

El reto era enorme: pararles los pies a los todopoderosos «reyes del hachís del Estrecho». Y lo está consiguiendo. De los 103 objetivos marcados -integrantes importantes de esta organización criminal-, la Guardia Civil ha detenido ya a 102. Entre ellos están los hermanos Tejón -que estaban ya entre rejas pero a los que se no se da tregua con nuevas operaciones-, y muchos de sus lugartenientes , pero también pilotos de narcolanchas, responsables de la logística y mantenimiento, del aparato financiero y porteadores que se han beneficiado de una actividad tremendamente lucrativa .

Las últimas detenciones importantes se produjeron la semana pasada al apresar a dos de los hombres fuertes de los Tejón , los apodados Wachi y Garrapi. El único objetivo de la Guardia Civil que aún no ha sido apresado es Noé , otro lugarteniente de Los Castañitas, que lleva más de un año en busca y captura.

La fase de explotación de la operación «Trapera» fue ejecutada el 12 de febrero de 2019. Unos 600 agentes del Instituto Armado tomaron por tierra, mar y aire La Línea de la Concepción en lo que ha sido hasta ahora una de las mayores operaciones contra el narcotráfico en Andalucía.

Aquel día fueron detenidas 29 personas, entre las que estaban la mujer y un hijo de Antonio Tejón , y ejecutados 29 registros. La operación se saldó con la intervención de 600.000 euros en metálico, 7,7 toneladas de hachís, tres narcolanchas y 50 vehículos (muchos de ellos de alta gama) y un radar.

Pero las investigaciones comenzaron mucho antes, en abril de 2018, según explican a ABC desde la Guardia Civil. Entonces fueron intervenidos dos vehículos cargados de hachís y una «guardería» -como se llama a los lugares donde se deposita y custodia la droga tras ser alijada hasta su distribución-. A los agentes les sorprendió la sofistificación de esta organización. Dicha guardería estaba camuflada tras la pared de un falso despacho en una nave industrial. «Era una oficina pero la pared del fondo se movía mediante un sistema electrónico para acceder a la nave, donde había más de tres toneladas de hachís».

La Guardia Civil se propuso entonces desarticular al clan de «Los Castañitas» que en la jerga de los narcos es conocido «El Madrid» . Su principal competidor es el clan del Messi del Hachís, cuyo líder sigue fugado de la justicia y al que entre ellos llaman « El Barça» .

Y así fue como surgió la operación Trapera : «Es una de las operaciones más importantes que hemos hecho y la primera de estas características por el número de efectivos, registros y detenidos. Cuando se creó el OCON, la idea era coger la droga, y, sobre todo, desmantelar a las organizaciones . Y eso se hace cogiendo a los de arriba y desarticulando sus redes de blanqueo. En eso se ha dado mucha caña también», explican las mismas fuentes.

« Les hemos hecho mucho daño . Además, hemos puesto también el foco en lo que más les duele, su patrimonio, y han sido muchas las operaciones contra el blanqueo de capitales relacionadas con este clan», añaden.

Algunos de los detenidos importantes salieron libres bajo fianza, pero la Guardia Civil no descansa y los ha arrestado en otras operaciones relacionadas con su actividad delictiva. «Si son liberados, volvemos a por ellos porque no saben hacer otra cosa. El mensaje para la Guardia Civil es claro: tarde o temprano van a caer. No estamos dispuestos a darles tregua. Si salen libres, es cuestión de paciencia y perseverancia, y en eso no nos gana nadie . No nos vamos a rendir», añaden en el Instituto Armado. Así lo demostró la insistencia de la Guardia Civil con Antonio Tejón, que fue puesto en libertad el pasado mes de julio y detenido por agentes del Instituto Armado cuando salía de prisión. Pese a que dos días más tarde volvió a quedar libre tras pagar una fianza de 12.000 euros -pecata minuta para un capo de la droga al que se le atribuye una fortuna de 30 millones de euros obtenida con el narcotráfico-, Tejón fue detenido semanas después en los juzgados de La Línea en una nueva operación de la Guardia Civil contra el narcotráfico.

Los agentes creen que durante sus meses de libertad siguió dirigiendo esta organización, pese a llevar también una vida de lujo . Fue visto en los mejores restaurantes de Sotogrande y la Costa del Sol, y en reservados con playa privada que cuestan miles de euros. Sin embargo, la insistencia de la Guardia Civil hizo que volviera a dar con sus huesos en la cárcel .