Dudas legales, reuniones y otros 'agujeros negros' de la desescalada en Andalucía tras el fin de la alarma

Hasta el 21 de junio habrá una salida controlada, con un ojo puesto en la curva de contagios y con el otro en la vacunación para alcanzar la meta del 70% de la población mayor de 16 años con al menos una dosis puesta.

La norma se ajustará municipio por municipio dependiendo del número de contagios y se crean cuatro niveles de alerta (1, 2, 3 y 4) con aforos adaptados en bares, celebraciones y espectáculos. Si hay una tasa altísima de casos, por encima de 1.000 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el Gobierno regional se reserva restringir la movilidad. Sólo cuatro municipios de Andalucía (Bornos, Villamartín, Castro del Río y Montefrío) tienen cierre perimetral.

Tras decaer desde la pasada medianoche el estado de alarma, será preceptivo el aval del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y, en caso de conflicto, del Supremo, para limitar derechos fundamentales. Se vivirá una situación parecida a la que hubo entre junio y octubre de 2020 cuando, sin alarma, los tribunales superiores aplicaron criterios discrepantes para situaciones idénticas . Los jueces andaluces avalaron, por ejemplo, el confinamiento de Casariche, en Sevilla, mientras los tribunales de Aragón tumbaron el de otra localidad zaragozana en una situación similar.

El riesgo a que los tribunales echen por tierra las restricciones está ahí, pero se ha reducido, en parte, porque la Junta ha renunciado a las medidas más peliagudas como alargar el toque de queda o poner límites a las personas en reuniones privadas. No obstante, los juristas avisan de que, sin el paraguas legal del estado de alarma, se abre un escenario de inseguridad jurídica que puede entorpecer la agilidad en la toma de decisiones para evitar que se descontrole la pandemia.

El otro boquete que preocupa a los profesionales de la Salud Pública es el de las reuniones privadas, las fiestas y aglomeraciones en general. Durante la desescalada, el impacto del coronavirus será, más que nunca, responsabilidad de cada uno . Es la hora de poner a prueba el compromiso individual.

La portavoz del grupo asesor de seguimiento del virus para la Junta, Inmaculada Salcedo , apela a la responsabilidad de los ciudadanos para mantener la distancia social, la mascarilla y elegir espacios al aire libre para reunirse. « Hay que mantener todo eso sí o sí, o si no tendremos un repunte . Podemos volver atrás en el último tramo, eso sería un desastre en todos los aspectos», afirma. «Lo que más nos preocupan son los acúmulos de personas sin medidas de prevención, sea cual sea el lugar», avisa la también jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

Hay un tercer factor de incertidumbre: los desplazamientos a las playas durante los fines de semana. La afluencia de visitantes del interior de la comunidad y de otras regiones de España con segundas residencias pueden hacer repuntar los contagios en los municipios del litoral andaluz. Provincias costeras como Cádiz y Málaga tienen ahora tasas de incidencia acumulada muy bajas, de 104,3 y 130,1 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Ese relativo 'oasis' epidemiológico podría convertirse en un espejismo.

El BOJA extraordinario que desgrana las medidas que hoy entran en vigor encierra sorpresas. Hasta el 13 de mayo los bares de toda Andalucía sólo podrán tener un máximo de seis personas en las mesas . Los cambios referidos a los niveles de alerta y de aforo no entrarán en vigor hasta ese día, rigiéndose hasta entonces toda la región por lo indicado en la orden del 29 de octubre. Juntarse ocho personas dentro y diez en las terrazas sólo está permitido en el nivel 1, donde no está ningún municipio de la comunidad.

Las fiestas, verbenas y romerías están permitidas de nuevo siempre que se desarrollen en zonas en los niveles 1 y 2 de alerta sanitaria pero la Junta no las recomienda. Los espectáculos y festejos taurinos podrán celebrarse con límites de aforo y localidades preasignadas. La caza no tendrá restricciones. Las playas cerrarán a las diez de la noche en el nivel 4 de alerta. Andalucía se adentra así en la desescalada en un ambiente que bascula entre la euforia y la incertidumbre.