Moreno jugará con el 'comodín' de la izquierda para sortear vetos de Vox a sus proyectos en Andalucía

El partido de Santiago Abascal permitió acabar con 37 años de poder ininterrumpido del PSOE en Andalucía. Pero la decisión de la Junta de acoger a 13 menores extranjeros procedentes de los centros de acogida de Ceuta ha tensionado como nunca antes sus relaciones. Para sortear su minoría parlamentaria, Moreno espera que impere el sentido común «tanto en la izquierda como en la derecha y podamos sacar adelante los proyectos». «Mientras pueda, voy a intentar mantener el pulso del Gobierno» y tratará «por todos los medios de mantener una mayoría, que se puede hacer de muchas maneras», puntualizó en una entrevista concedida ayer a Canal Sur Radio desde su casa, donde se encuentra confinado tras dar positivo en Covid.

El presidente volvió a dejar clara su voluntad de llevar a término la legislatura, que acaba a finales de 2022. Andalucía no está, en medio del proceso de vacunación, ni « para elecciones ni para megáfonos ni para pancartas », aseguró al ser preguntado por la insistencia de Vox en convocar a las urnas a los ciudadanos. Lo que menos necesitan en este momento los andaluces es que se «paralice» la administración durante seis meses por una convocatoria electoral. Es el momento de superar la pandemia del coronavirus y de afrontar ese casi «épico proyecto de recuperación económica y social» de la comunidad, enfatizó. El líder regional apeló a la unidad de los partidos para remontar la crisis.

Moreno lanzó guiños al PSOE-A, partido que está inmerso en unas primarias para elegir a sus candidato a la Presidencia de la Junta. Elogió a los dos principales aspirantes, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la expresidenta de la Junta Susana Díaz, pero también les envió un recado. Emplazó al PSOE andaluz a que recupere el «tono y capacidad de interlocución» porque en dos años y medio ha sido « prácticamente imposible ».