Miles de jóvenes claman contra el cambio climático en Andalucía: «Sin planeta no hay futuro»

La avanzadilla de la desertificación ha irrumpido fuertemente en el sureste peninsular y las consecuencias de esta transformación del medio ambiente ya se están dejando notar especialmente en entornos rurales y en ciudades como Granada , una de las más contaminadas de España. Allí, más de un millar de jóvenes se han manifestado en manga corta bajo un sol de verano pese a ser 15 de marzo. «Esto no es normal», lamentaban unos jubilados a pocos metros con la sabiduría de quien lo ha visto todo y ya no entiende casi nada.

«Cambiemos el sistema, no el clima» , han clamado los manifestantes, insistiendo en la necesidad de modificar usos y costumbres de consumo para revertir esta situación. Con críticas al modelo económico capitalista, los estudiantes han leído comunicados en todas las ciudades: «No somos ningún sindicato, ningún partido ni ninguna asociación», han aseverado estos jóvenes, que pretender reunirse cada viernes a partir de ahora frente a instituciones públicas para demandar soluciones al que será uno de los grandes problemas de este siglo .

«¡Sin planeta no hay futuro!» , han gritado jóvenes de prácticamente toda Andalucía. A excepción de Jaén , única capital donde no se ha celebrado ninguna manifestación —solo una asamblea— pese a que su provincia, que depende directamente de la agricultura, está llamada a ser una de las más afectadas por el cambio climático. El resto de ciudades andaluzas sí han albergado movilizaciones paralelas a la huelga, secundada por una mayoría de estudiantes.

Así ha sido en Sevilla , donde un millar de colegiales han llenado la Plaza de Las Saetas con cánticos y pancartas sobre colapso económico. Una cifra muy similar a la registrada en Granada. Con menos participantes se han secundado las manifestaciones en Huelva , Cádiz , y Málaga , donde el Sindicato de Estudiantes ha copado la cabecera de la marcha. En las provincias restantes, Almería y Córdoba , están previstas movilizaciones a lo largo de esta tarde que la muchachada ha tildado de «histórica» y «esperanzadora».