Salud enfría la expectativa de abrir la movilidad entre las provincias andaluzas

Se trata de la medida más importante a debatir, junto a una posible relajación del horario del toque de queda, después de que el Consejo Interterritorial de Salud adoptara ayer un a cuerdo nacional para mantener en ese periodo , del 26 de marzo al 9 de abril, el cierre perimetral de las comunidades en la Península, fijar el toque de queda como máximo de 23:00 a 6:00 horas –en Andalucía comienza ahora a las 22:00 horas–, y reducir las reuniones a un máximo de 4 personas en espacios privados interiores y de 6 personas en exteriores, restrigiendo solo a convivientes las reuniones privadas.

El consejero de Salud, Jesús Aguirre, tras participar por videoconferencia en el Consejo Interterritorial, confirmó el respaldo del Gobierno andaluz a esas medidas y pidió de nuevo «prudencia» desde la tribuna de oradores del Parlamento andaluz ya que «hay indicadores que es necesario rebajar» antes de pensar en desescaladas. Entre esas medidas citó el porcentaje de ocupación de camas UCI por enfermos Covid (17 por ciento) que, aunque inferior a la media nacional, sigue siendo alto. Pero, sobre todo, alertó de la incidencia de la cepa británica, con muy alta prevalencia en Almería, Granada y Cádiz, lo que recomienda extremar las medidas de prevención para evitar su mayor expansión. «Si no abordamos esta situación con cuatela podemos generar una cuarta ola», admitió Aguirre.

La situación de «meseta» en la que está instalada la pandemia, que registró ayer 977 nuevos contagios y 35 fallecidos, se evidencia en las continuas fluctuaciones de la tasa de incidencia a 14 días, pero sobre todo en la subida que mantiene desde el viernes la tasa a 7 días que ayer marcaba 59 casos por cien mil habitantes, diez puntos más que hace una semana.

Esta situación recomienda esperar a que se aclare la evolución de los contagios para adoptar medidas, de tal forma que aunque el comité de expertos se reúna el próximo jueves día 18 la decisión de abrir la movilidad entre provincias se podría posponer al 26 de marzo, viernes de Dolores, según anunció ayer el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín.

Las cautelas del Gobierno andaluz y su apoyo al plan de Semana Santa acordado con el Ministerio de Sanidad fueron saludados por los distintos grupos en la Cámara andaluza, no así por Vox que lamentó que no se abra la movilidad para poder ir a segundas residencias y a practicar deportes náuticos o que no se permita la movilidad entre comunidades en Semana Santa, una posición que solo defendió hasta el último momento la Comunidad de Madrid en el Consejo Interterritorial.

El retraso del plan de vacunación por falta de dosis hace que solo un 3,18 por ciento de la población andaluza esté inmunizada contra el virus en estos momento, un procentaje muy bajo para iniciar una desecalada. Solo un 9,76 por ciento de los 460.000 andaluces de más de 80 años ha recibido las dos dosis, y la mitad de este sector prioritario en el Plan de Vacunación deberá esperar hasta la última semana de marzo y primera de abril para recibir la primera dosis.

Esta situación llevó ayer al consejero de Salud a solicitar a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, un acuerdo nacional, con el visto bueno previo de los laboratorios, para ampliar el periodo de tiempo que media entre la administración de la primera y segunda dosis de las vacunas de Pfizer (21 días) y Moderna (28 días). Esto permitirá doblar el número de personas que pueden recibir la primera dosis y por tanto aumentar en las próximas semanas la inmunidad parcial de este sector de la población más expuesto a las complicaciones en caso de contagio.

También insistió Aguirre en pedir que se contemple ampliar la indicación de la vacuna de AstraZeneca al grupo de mayores de 55 años hasta 65 años. Este asunto también se verá hoy en la reunión sobre actualización del protocolo de vacunas del Comité de Salud Pública.

La tercera petición andaluza en cuanto a vacunas tampoco es nueva. Aguirre plantea que se incluyan entre los grupos de vacunación prioritaria a pacientes de alto riesgo como los trasplantados, pacientes con cáncer, sometidos a diálisis, inmunodeprimidos y personas con síndrome Down mayores de 40 años.

Hoy, cuando se cumple un año desde que la Organización Mundial de la Salud declarara oficialmente la situación de pandemia, 1.316 andaluces con coronavirus están ingresados en hospitales, 318 en situación crítica. Casi medio millón de andaluces se contagiaron y 8.800 han perdido la vida oficialmente a causa del virus.