«Ya os llegará a vosotros»

«Córdoba descansa ahora con dolor, porque, parece que todo se ha acabado y a esa madre, aunque lo estará pasando fatal, al menos ya no le queda la incertidumbre sobre cuál iba a ser el final», señaló, por su parte, Antonio Espejo , quien desde un principio ha estado siguiendo muy de cerca el caso.

Ambos, al igual que muchos otros cordobeses, se acercaron ayer con curiosidad a la casa de Bartolomé y Antonia , donde en la fachada aparece pintada la frase « Hijo asesino » mientras que en la cochera, ubicada en la parte trasera de la vivienda, se ha dibujado una cruz invertida. Todavía no había declarado el ministro del Interior, Jorge Fernández, por televisión, pero todo el mundo intuía que si un representante del Gobierno hablaba públicamente de este caso «es porque se va a confirmar lo peor». Como finalmente así fue. «¡Qué hijos de p....!», se limitó a lanzar una señora al aire sin especificar a quién iba dirigido el epíteto. « Ya os llegará a vosotros », señaló un anciano mirando hacia la casa, aunque no se detuvo a explicar tan enigmática expresión. Y es que, a micrófono cerrado, la mayoría cree que la abuela sabía más de lo que ha dado a entender en todo este tiempo, aunque al abuelo prácticamente lo absuelven, «porque está muy destrozado».

Poco antes de las 14.00 horas, Catalina, la hermana de José Bretón, intentó salir de casa de sus padres acompañada por una de sus hijas, pero al ver a la Prensa llamó a la Policía para que la escoltaran. Un furgón policial acudió hasta el lugar mientras Catalina, negándose a contestar a las preguntas de los periodistas, se dedicó a fotografiarlos a su vez. Tan nerviosa estaba que su coche acabó golpeando contra otro que se encontraba aparcado en la acera. Por la noche, un nutrido grupo de personas se concentró en las puertas de su domicilio particular en un popular barrio de la capital profiriendo gritos y amenazas .

Entre tanto, Ruth Ortiz conocía los resultados del informe del antropólogo Francisco Etxeberría desde principios de agosto. Desde entonces, la madre de los niños está destrozada. Así lo reconoció ayer en Huelva su primo, Juan David López , quién aseguró que éste fue el motivo por el que ella se ausentó de la última concentración mensual, que como cada día 8 tenía lugar en la céntrica Plaza de las Monjas de la capital onubense.

Ayer tampoco era el día. En el populoso barrio del Huerto Paco de Huelva, donde residían los menores, todo era rabia e indignación, y para hoy, al mediodía, estaba prevista una nueva concentración en el mismo lugar en el que durante todos estos meses los onubenses se han reunido para mostrar su apoyo a los Ortiz y una solución a este caso, si bien finalmente fue desconvocada por petición expresa de la familia, aunque se apuntó también que a petición policial.

La madre de los niños, según algunos vecinos, está refugiada en la casa familiar que tienen los Ortiz en el pueblo de San Bartolomé de la Torre. El silencio de los onubenses era ayer total, pero el alcalde, Pedro Rodríguez , como el de Córdoba, José Antonio Nieto , mostraron «todo el apoyo, afecto y solidaridad en estos momentos tan duros a Ruth Ortiz y a su familia». El regidor mostró su confianza en que «con estos informes periciales pueda esclarecerse todo lo ocurrido a la mayor brevedad posible».