La Junta de Andalucía elimina las zonas de los colegios y sólo puntuará la cercanía física del domicilio familiar

La Consejería de Educación que dirige Javier Imbroda (Cs) ha elaborado una propuesta que este martes pasará por el Consejo de Gobierno para modificar las normas de escolarización. Una vez que este órgano tome conocimiento de la misma, se iniciará una negociación con toda la comunidad educativa para tratar de lograr el mayor consenso posible y que estas nuevas normas se puedan aplicar en el curso 2020-21.

La principal novedad afecta a la baremación de los domicilios de las familias para la elección de centro . La propuesta pasa por eliminar definitivamente las zonas de influencia actuales e implantar un sistema que mida la cercanía física entre el domicilio familiar y el colegio mediante varios «anillos de influencia». Así, no habrá una puntuación común para toda una zona sino que se concederán 14 puntos a los que estén más cerca, 12 al siguiente anillo, 10 al otro y así sucesivamente. Con esto se pretende subsanar un problema actual: como es necesario delimitar zonas, hay familias que tienen el colegio frente a sus casas pero no pueden acceder a él porque pertenece a otra zona de influencia distinta a la asignada a su domicilio.

Lo que está por determinar es si se conceden los mismos puntos por domicilio familiar o laboral, un asunto que, por el momento, queda abierto a la negociación. También está sobre la mesa la posibilidad de barema r de alguna manera los domicilios de los familiares cercanos —sobre todo de los abuelo s— que se hagan cargo del cuidado de los niños.

Hay otro cambio sustancial. Todos los colegios que las familias incluyan en su petición de plaza serán considerados prioritarios y no subsidiarios como hasta ahora. Las familias podrán marcar hasta cinco centros en orden de prioridades y la administración baremará los puntos de los niños en todos ellos. Esto significará que nadie con menos puntos podrá ocupar una plaza en detrimento de un aspirante que tenga más como sucede ahora.

En el sistema vigente sólo se puntúa el primer colegio de la lista y se asigna al menor el segundo o sucesivo sólo sin en ellos quedan plazas libres tras la primera adjudicación. En esas plazas libres sí que se tienen en cuenta los puntos del escolar pero siempre por detrás de quienes lo eligieron en primera opción.

Educación considera que esta iniciativa va evidenciar cuáles son de verdad los centros más demandados por las familias ya que ahora hay quien no solicita el colegio que prefiere porque opta asegurar una plaza en su zona.

Este sistema está ya funcionando en la Comunidad Valenciana —implantado por una administración socialista, por cierto— y es el mismo que se utiliza para la elección de las carreras universitarias.

Siguiendo este mismo modelo universitario, la Junta pretende mantener las listas de espera hasta el inicio del curso en septiembre , de manera que los colegios con listas de espera no podrán escolarizar a nuevos alumnos hasta que ésta se agote. Hay muchas quejas de padres y madres con las segundas adjudicaciones, un sistema que cambiaría radicalmente con este planteamiento de la Consejería de Educación.

Los pequeños que hayan ido a guarderías en el último curso del primer ciclo de Infantil, es decir, el de 3 años, sumarán puntos a sus solicitudes a la hora de elegir colegio . Pero tendrán que acreditar que han estado en escuelas infantiles reconocidas por la Junta, bien sean sostenidas con fondos públicos o privados.

No computarán las llamadas «guarderías ilegales» que son, en realidad, ludotecas para los pequeños. Esta medida pretende incentivar que todos los menores estén escolarizados entre los 2 y los 3 años , una edad clave para detectar problemas que necesiten atención temprana así como alguna discapacidad o deficiencia que, de cogerse a tiempo, podría paliar los efectos negativos. En determinadas zonas rurales de Andalucía se apuesta por criar a los pequeños en las familias, generalmente con las abuelas, en lugar de que acudan a una escuela infantil.

El Gobierno andaluz también quiere cambiar los criterios de renta que se aplican ahora para sumar puntos a las solicitudes . La propuesta presentada pretende ser más progresiva abriendo la puerta a la clase media que no disponía de beneficios en el sistema actual. Hasta ahora, para sumar lo mínimo, que eran 0,5 puntos por la renta, se exigían unos ingresos muy bajos, —el IPREM anual es de 6.454,03 euros— y se pretenden establecer varios niveles dependiendo de los ingresos familiares aumentando la cuantía total, que no está todavía establecida.

Algunas asociaciones de padres han denunciado reiteradamente que el modelo actual propiciaba el fraude ya que quien no estaba sujeto a una nómina podía jugar con ventaja en este sentido.

La reunificación de hermanos se considera prioritaria en el centro donde ya esté uno de ellos y sea el preferente de la familia. Están estudiando si subir la puntuación por hermano en el colegio e incluso si sería posible aumentar la ratio de forma excepcional. Lo que tienen claro es que todos los miembros de una misma familia deben tener el mismo colegio.

La Consejería de Educación —fundamentalmente su viceconsejera Marta Escrivá que es quien se ha encargado directamente de elaborar este decreto— busca un modelo sin sesgos ideológicos pero que permita precisamente que las familias eduquen a sus hijos dependiendo de sus convicciones y su modelo de vida. Así, quieren lograr el mayor consenso posible para que en este nuevo sistema de escolarización tengan cabida todos los modelos de familias andaluzas, sin ir contra nadie.

También se han tenido en cuenta los criterios de otros modelos educativos muy valorados, como el de Finlandia , que busca impulsar la autonomía de los escolares desde que son muy pequeños y por eso prima la cercanía del colegio al domicilio familiar en la asignación de las plazas.