Juanma Moreno deberá sortear el veto cruzado de PSOE y Vox para las cuentas de 2022

El líder socialista trató ayer de dar el primer golpe en la mesa anunciando en el Parlamento cuáles son sus principales cartas: «Si el PSOE llega a un acuerdo con el PP ya le digo yo que en esa mesa no estará Vox», dijo Juan Espadas después de explicar en varias ocasiones que acude a su encuentro con «voluntad de diálogo y negociación» con el Gobierno andaluz y sin «líneas rojas».

Y tal vez sea esta la única coincidencia que va a tener con Vox en el proceso que se inicia hoy y que podría durar hasta finales de año, si la negociación va bien, o tan sólo quince días si no son capaces de llegar a ningún acuerdo. Manuel Gavira, portavoz de Vox, lo decía claramente: «Si quiere cambio, la respuesta es Vox, si no quiere cambio, PSOE». El Gobierno andaluz, por su parte, lo tiene muy claro, si no hay Presupuesto 2022 no será por culpa suya, habrá que preguntar a los dos grupos de la oposición por qué lo han impedido.

Manuel Gavira tuvo un discurso muy duro contra el presidente andaluz en la sesión de control en el Parlamento —«un tono electoral» según la calificación de Juanma Moreno—, «se han convertido en unos meros gestores de la herencia socialista y están empeñados en mantener la administración paralela y hacer suyos los chiringuitos socialistas y van a conseguir que empecemos a llamarles chiringuitos populares». El portavoz parlamentario de Vox desgranó los diferentes gastos que considera que deberían desaparecer de las cuentas públicas por lo acuerdos que han firmado, «los 150 millones de euros que cuesta Canal Sur y el rescate a los sindicatos ».

A pesar del tono, de las advertencias y de la ruptura de las relaciones con el PP andaluz que Abascal ha anunciado en varias ocasiones, el portavoz del Vox, Manuel Gavira, irá hoy a San Telmo a reunirse con Moreno para negociar el Presupuesto andaluz de 2022. O, al menos, para intentarlo. Por cierto que Espinosa de los Monteros decía en Jaén que el grupo parlamentario no lleva ninguna directriz de Madrid, «todos sabemos lo que hay en Vox, donde no hay barones ni baronías».

El secretario general de los socialistas andaluces quería ayer tomar la delantera en la negociación y anunció ante los medios los ocho ejes de su partido para negociar con la Junta. Lo hizo, eso sí, tras desvelar que el Gobierno andaluz le había enviado en la noche del pasado miércoles el borrador del anteproyecto de Ley de Presupuestos que ha enviado al Consejo Consultivo . Un gesto que ha molestado a los socialistas que tampoco han tenido empacho en desvelar la cuantía total a la que ascienden las cuentas de la Junta: 42.250 millones de euros, un dato que habitualmente desvela el presidente y que el Gobierno andaluz se apresuró en desmentir.

El PSOE pedirá conocer la ejecución presupuestaria real del Gobierno andaluz y también un plan de a dónde se van a destinar los fondos de la Unión Europea que están llegando. También quiere «el blindaje de los servicios públicos esenciales, como la educación, la sanidad, las políticas sociales y la dependencia» Y un asunto que no es menor, la equiparación salarial de los sanitarios y docentes andaluces con los del resto de España . Un proyecto que el PSOE entiende que puede hacerse en varios años.