Juanma Moreno convoca elecciones en Andalucía el 19 de junio para afrontar la crisis económica

La justificación de Moreno para este adelanto electoral ha sido la que ya llevaba semanas barajando y comentando en público y en privado. Sin sorpresas. La situación económica actual exige, a su juicio, una respuesta urgente y Andalucía no cuenta con Presupuesto en vigor que lo permita. Las cuentas actuales están prorrogadas desde 2021. «Se elaboró cuando todavía no había empezado la escalada de los precios y es vital para Andalucía arrancar el 1 de enero del 2023 con unas nuevas cuentas para aprovechar los fondos europeos y dar un impulso económico», dijo ayer el presidente en su intervención en Canal Sur Televisión para anunciar la fecha de las elecciones.

El presidente andaluz pretende, con este adelanto, que el próximo Ejecutivo pueda elaborar el Presupuesto en los últimos meses del año e iniciar 2023 con un Presupuesto aprobado en la Junta de Andalucía.

Moreno descartó en diciembre ese adelanto electoral a pesar de que el proyecto presupuestario del Gobierno fue bloqueado por PSOE y Vox en el Parlamento, quedaba un año de legislatura. Desde entonces fue tomando forma la idea del adelanto que no se consumó en ese momento. El presidente insistió entonces en que sólo adelantaría las elecciones si había «bloqueo parlamentario» y no podía sacar adelante las iniciativas del Gobierno.

No ha sido así. Todo lo contrario. El Gobierno andaluz ha logrado apoyos a izquierda y derecha para aprobar los asuntos clave para su gestión. Es más, la disolución del Parlamento deja sobre la mesa una de las leyes estrella de la legislatura, la Ley de Economía Circular que contaba con el apoyo del sector y de todos los grupos de la Cámara excepto Vox para ser aprobada este miércoles. Tampoco se aprueba el dictamen de la comisión de investigación de la Faffe, la extinta fundación de la Junta cuyos fondos terminaron en prostíbulos.

Moreno se comprometió ayer en su discurso a llevar estas dos iniciativas al Parlamento en cuanto se inicie la XII Legislatura. Claro que habrá que ver cómo queda conformada la Cámara parlamentaria.

Hay dos asuntos clave a tener en cuenta en este adelanto electoral. Juanma Moreno ha estado muy pendiente de los resultados electorales en Francia. El ascenso de la ultraderecha en el país vecino podía tener consecuencias por un efecto rebote en las elecciones andaluzas por lo que el pasado domingo por la tarde, nada más que se conoció el resultado de los comicios franceses y la victoria de Macron, Juanma Moreno tomó la decisión y empezó a activar los resortes para anunciar formalmente el adelanto electoral.

Es importante destacar que hoy martes no estaba prevista la celebración de un Consejo de Gobierno ordinario como suele ser habitual. La celebración del Día de la Provincia de Málaga —en el que el todavía consejero de la Presidencia Elías Bendodo recibe la medalla de honor— había cambiado esta reunión al miércoles . Y ya los plazos no cuadraban. Si Moreno quería abrir las urnas el 19 de junio, el BOJA debía publicar hoy mismo la convocatoria para cumplir la ley.

Moreno firma el decreto de disolución sin haber roto con su socio de Ciudadanos. Lo que es un hito digno de tener en cuenta sobre todo analizando el panorama político español. Todos los gobiernos de coalición entre PP y Ciudadanos han terminado rompiendo y con convocatorias electorales adelantadas, como sucedió en Murcia, Madrid o Castilla y León.

Juanma Moreno ha destacado esa lealtad hasta ayer mismo. «Comenzó la legislatura con un acuerdo entre PP y Ciudadanos. El Gobierno llega unido hasta el final y el entendimiento ha sido total por lo que agradezco su lealtad y colaboración porque no es lo habitual. Pero la estabilidad política ha tenido mucho que ver en el progreso de Andalucía», dijo Moreno durante el anuncio del adelanto electoral.

Tanto Moreno como Marín han defendido que su Gobierno estaba «encapsulado» y no han tenido graves disensiones en público. Y eso a pesar de que ha habido muchos intentos por derribarlos, algunos de ellos provenientes de los anteriores dirigentes nacionales del PP.

La aprobación en febrero de los contratos de la intendencia de la jornada electoral ya indicaba que el adelanto estaba servido. En 2018, cuando Susana Díaz adelantó la convocatoria al primer fin de semana de diciembre estos contratos se aprobaron en abril.

La crisis del PP por la salida de Pablo Casado frenó la posibilidad de que la cita electoral volviera a su original cita de primavera. La resolución de esa crisis con el nuevo liderazgo de Núñez Feijóo le abría a Moreno una ventana para aprovechar el tirón del congreso de Sevilla del que salió reforzado y olvidar la posibilidad de agotar la legislatura como le pedía su socio de Gobierno. Ya entonces, antes del cónclave de los populares, ABC informaba del 19 de junio como posible fecha electoral.

La celebración de la Romería del Rocío del 1 al 6 de junio y del Carnaval de Cádiz aplazado (del 2 al 12 de junio) recortaba opciones en junio. Moreno dudó entre ese domingo 19 o el siguiente. El 26 de junio el éxodo a las playas está asegurado y las vacaciones de los escolares posibilitan que muchas familias lo estén igualmente. Los sondeos realizados confirmaron lo que todo el mundo supone para esa fecha un alto riesgo de abstención.

Parece algo menor ese riesgo el 19 de junio, domingo de Corpus Cristhi, aunque las ciudades de Sevilla y Granada disfrutarán del fin de un largo puente festivo. Son, precisamente, las ciudades de los más directos adversarios de Moreno. El sevillano Juan Espadas, confirmado como candidato socialista, y la diputada por Granada Macarena Olona, aunque su candidatura no está confirmada.