Juanma Moreno busca el consenso de un PSOE que lo acusa de poner en riesgo la vida de los andaluces

Y con un telón de fondo especial como es la negociación del Presupuesto 2021 que el Ejecutivo regional ya está preparando —aunque tiene un plan b por si no le salieran las cuentas—. El Gobierno andaluz, a través del consejero de Hacienda Juan Bravo, empezará la semana que viene las reuniones con los grupos parlamentarios para tratar de negociar los Presupuestos de la Junta 2021, unos encuentros que se producirán tras la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera que tiene que convocar la ministra de Hacienda. Este anuncio de negociaciones se produce teniendo en cuenta que todos los portavoces parlamentarios se muestran dispuestos a negociarlos. «Mano tendida», «colaboración» y «esfuerzo común» fueron las palabras que se pronunciaron en el salón de Plenos aunque el clima que se respiró fuese totalmente diferente.

El presidente andaluz, Juanma Moreno, pidió consenso a los grupos políticos argumentando que es necesario ofrecer «apoyo, certidumbre y confianza en el futuro de Andalucía». Una propuesta que lanzó expresamente a Susana Díaz después de que el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, le diera ya su apoyo para las cuentas del próximo año y le asegurase que su formación no pone «cordones sanitarios» a ningún partido, en clara referencia a los socialistas. El portavoz de Vox cambia así su discurso ya que hasta la fecha le había ofrecido su apoyo al Gobierno andaluz pero le había advertido: «no se puede ser amigo de todos».

Juanma Moreno sigue con esta propuesta la misma estrategia que el Gobierno central en Madrid . Pedro Sánchez también está llamando a los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso para que den un paso adelante en el consenso y den su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. Una ley que se antoja crucial y que tendrá que contemplar el reparto de los fondos de la UE en la lucha contra la Covid-19.

La oferta del presidente andaluz llegaba después de que S usana Díaz hubiese dicho a primera hora de la mañana en una entrevista en la SER que el presidente de la Junta «pone en peligro la vida de los andaluces» al «mentir» sobre la trasmisión comunitaria en la provincia de Málaga y por «ocultar» la situación que se está viviendo en Almería, donde según la consejera de Igualdad también hay «transmisión comunitaria». Una grave acusación que la lideresa socialista reiteró en el Pleno ante la indignación de la bancada popular.

El presidente Moreno negó que haya una situación límite en Málaga o Almería aunque reiteró —como están haciendo todos los portavoces del Gobierno— que no hay seguridad total . Ni en las aulas, ni en las calles, ni en los centros de trabajo, ni, por supuesto, en el Parlamento andaluz. Moreno optó por devolver el golpe y le recordó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha felicitado a «todas» las autonomías por las medidas educativas acordadas en el Consejo Sectorial y ratificadas en la Conferencia de Presidentes: «Ahora resulta que la primera pedrista del Reino no está al tanto de las palabras de su líder . Cumpla con lo que dice, coño», le espetó.

La oferta de Juanma Moreno pasa porque Susana Díaz se reúna con los consejeros de Educación y Salud una vez a la semana para que conozca de primera mano todo lo que se está haciendo en ambas consejerías y también para que ella haga sus propuestas concretas. Pero la lideresa socialista rehúye ese foro y le ofrece a sus portavoces en ambas materias para que se sienten con los consejeros. Una decisión que Moreno achaca a su «ego» y a su «vanidad».

Desde el PP también se ha hecho otra oferta al PSOE. El portavoz parlamentario popular, José Antonio Nieto, envió una carta a su homólogo socialista ofreciéndole una reunión esta misma semana para hablar de las cuentas de la Junta. La oferta recogía las «líneas rojas» del PSOE: garantizaban más inversión en Sanidad y Educación.

Pero la misiva de vuelta también contenía una negativa por parte del PSOE. José Fiscal, su portavoz parlamentario, ha respondido asegurando que no es de recibo que sea el Partido Popular y no el Gobierno andaluz el que ofrezca una mesa de negociación. Fuera de los focos, el PSOE argumenta que la negociación para los Presupuestos Generales del Estado la está liderando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero , y no Adriana Lastra, la portavoz socialista.

«Me sorprende que sea usted como portavoz parlamentario quien me remita la carta con la petición de sentarnos a dialogar sobre la elaboración del presupuesto, ya que es el Ejecutivo andaluz el responsable de tomar las riendas de estas negociaciones», pone la carta firmada por José Fiscal.

El otro grupo de la oposición, Adelante Andalucía, prefiere ponerse de perfil por el momento . Las dificultades internas por las que está pasando —la coalición está ahora formada por cinco grupos diferentes, de los cuales los dos principales, IU y Anticapitalistas, no se hablan entre sí— lo obligan a no pronunciarse en ningún sentido. De hecho, tendrán que designar ahora a la persona (o personas) para la negociación.