Juan Marín sospecha que Génova maniobra para forzar el adelanto electoral en Andalucía

Marín descartó este que la jugada, si estaba así planteada, concluya en un inmediato adelanto electoral en Andalucía. El vicepresidente aseguró ayer en sendas entrevistas radiofónicas en la SER y Onda Cero que el Gobierno del PP-A y Cs está unido y va a agotar la legislatura:«No nos van a temblar las piernas por presiones desde Génova o Ferraz» .

Marín considera que su figura «molesta a los que quieren un adelanto» de las autonómicas y que hay «muchísima gente que intenta matar a Juan Marín, porque Ciudadanos estorba en Andalucía», de la misma forma que está convencido de que hay gente a la que no le gusta y le inquieta la posición tan «sólida y solvente» que tiene Moreno con su gestión al frente de la Junta.

Tras la polémica de sus palabras sobre el presupuesto y tras reiterar la descontextualización interesada de la misma, ya que esa mismas reflexiones las hizo públicamente este verano, Marín lanzó claramente sus sospechas sobre Hervías como eje de la campaña. «Son conocidas por todos la OPA» del secretario general del PP, Teodoro García Egea , y las «maniobras» de Hervías para «liquidar a Cs en Andalucía y en toda España». «Quienes se dedican a hacer política basura pues que sigan. Yo desde luego no voy a jugar a eso», añadió el vicepresidente de la Junta que sentenció que quien haya filtrado esa grabación desde luego se «ha convertido en la muleta del PSOE en Andalucía».

La polémica no solo ha servido al PSOE para justificar su salida de la negociación del presupuesto, sino que promete ser un asunto a estirar todo lo posible. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero , acusaba al Gobierno de Juanma Moreno de hacer «un paripé» de esa negociación de presupuestos «y lo que es más grave, renuncia a gobernar anteponiendo intereses electorales», dijo. El secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, reclamó que el presidente Moreno aclare el relato de Marín sobre Génova y si es cierto que el PP está planteándose cuándo es mejor convocar las elecciones en función de estrategias electorales y no de lo que necesita Andalucía.

Ninguna instancia del PP en el Gobierno andaluz desautorizó este miércoles el relato del vicepresidente de la Junta. El portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, consideró a título personal que las palabras de Marín en la reunión de verano fueron un «error», pero dijo estar convencido de que el vicepresidente ahora «no piensa lo mismo» y que la idea de negociar hasta el último instante el presupuesto de 2022 es un compromiso que afecta a todo el Gobierno andaluz. Nieto descartó que la polémica «propia de un guión de Valle-Inclán» haya «hecho daño a la estabilidad del Gobierno andaluz», una unidad inquebrantable de un Gobierno que Marín ratifica como «sólido y estable».

Una muestra de esa unidad es que Marín va a participar este fin de semana en el Congreso regional que el PP andaluz celebra en Granada. La coincidencia de la filtración con el congreso de los populares, tampoco le parece una pura coincidencia. «Todo el mundo me va a poner en el PP, pero yo estoy donde estoy que es en Cs». Sobre las peticiones de dimisión de todos los grupos de la oposición, Marín fue contundente: «Tengo un compromiso muy serio con Juanma (Moreno) y, sobre todo, con los andaluces y no me voy a mover de ahí»,

El Gobierno andaluz intentará sacar adelante el presupuesto hasta el mismo día 24, cuando se voten las enmiendas, fuentes del Ejecutivo no dan crédito a que se dé tanta trascendencia a las palabras de Marín del pasado verano para poner en solfa la sinceridad y lealtad con la que ha abordado la negociación con los grupos político y, sin embargo, no se insiste en otros indicios del escaso interés de los grupos políticos en alcanzar ese acuerdo.

Entre ellos que el PSOE calificara de «inaceptable» el proyecto o que Espadas se ‘conjurara’ con la secretaria general de UGT, Carmen Castilla, cuando ésta le pidió en el congreso regional de Torremolinos que no apoyara las cuentas de la Junta. O que Vox haya fechado su enmienda a la totalidad el 4 de noviembre, el día siguiente a la presentación del proyecto. Una falta de interés por negociar de PSOE y Vox que Marín siempre ha tenido muy claro y ha expresado públicamente.