Juan Espadas se opone a la rebaja fiscal de la Junta de Andalucía, que considera desleal

Espadas no comparte el objetivo de Juanma Moreno de reducir la presión fiscal en los impuestos cedidos (la parte correspondiente del IRPF, Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados) y aboga porque sólo se atenúe el porcentaje de carga a las rentas más bajas de la población de la comunidad autónoma. A su juicio, el texto normativo del Gobierno andaluz —que es uno de sus pilares políticos— supone una suerte de dumping fiscal con respecto a las demás comunidades autónomas, ya que se ofrecen mejores condiciones a los contribuyentes con las que otros territorios no podrían competir. Para el candidato del PSOE, esta ley supone asumir de facto el modelo de Díaz Ayuso en Madrid, «cuando el modelo andaluz que hemos aprobado en el Parlamento pasa por la armonización fiscal. Así consta en la resolución que aprobamos por amplísima mayoría».

Los socialistas entienden que no es «coherente» bajar estos impuestos cedidos y, a la vez, «mantener un discurso de reclamación de una financiación autonómica justa porque los tributos cedidos también forman parte de este sistema de financiación», decía Juan Espadas quien se reunió en el Parlamento andaluz junto a Antonio Ramírez de Arellano, el exconsejero de Hacienda, con un grupo de expertos económicos y profesores universitarios.

Su modelo fiscal pasa por devolver a Andalucía a la situación fiscal que se encontraba en el año 2018, cuando gobernaba el PSOE , «con una reducción fiscal del Impuesto de Sucesiones para los herederos hasta un millón de euros», según explicó Ramírez de Arellano que era el consejero de Hacienda en esas fechas.

Juan Espadas considera que esta reducción de impuestos en Andalucía «reduce la autonomía del Gobierno andaluz, ese que se declara tan andalucista» puesto que dependerá del Ejecutivo central para cuadrar sus ingresos. Los socialistas defienden también que la estrategia fiscal del Gobierno andaluz no aumenta el número de contribuyentes, un dato que argumenta la Junta pero que el PSOE considera un «mito, porque se cree pero está falto de realidad y de datos que lo avalen».

Según los datos aportados por los diputados del PSOE, en el año 2018, el último de Gobierno socialista, Andalucía ganó 136.000 contribuyentes, mientras que en 2019, el primero del Gobierno del cambio, se ganaron 126.000 contribuyentes más. «La clave es que en 2018 la economía creció un 2,8% y en el año siguiente, un 2,1%, luego es falso que sus medidas fiscales sean efectivas», afirmó Arellano.

Juan Espadas hizo también una petición al presidente andaluz. E l alcalde de Sevilla reclamó que la Junta destine a los ayuntamientos la mitad de los fondos extraordinarios y no previstos que va a enviar el Gobierno central a Andalucía. Unos 250 millones de euros para los alcaldes, según las cuentas de Espadas.

«Desde que empezó la pandemia llevo meses esperando que alguien del Gobierno se siente y nos diga cómo va a ayudar a los ayuntamientos, ¿van a pagar la desinfección extra de los colegios para el principio de curso? Porque eso hay que licitarlo en agosto». En este sentido, Juan Espadas censuró que el Gobierno de Juanma Moreno le pida un esfuerzo extra a los alcaldes y un control estricto a la Policía Local, «pero sin tener en cuenta el esfuerzo económico que necesitamos, ¿cómo hacemos frente a esto con los medios que tenemos?».