Polémica

Juan Espadas era el número dos de Medio Ambiente cuando se amplió en 30 años el vertedero de Nerva

El PSOE ha registrado una iniciativa en el Parlamento pidiendo «el cierre responsable» de la instalación

Todos los partidos políticos apoyan el fin del vertedero pero abogan por el diálogo entre todas las partes

Imagen del vertedero de Nerva en su actividad diaria Alberto Díaz

La polémica por el vertedero de Nerva se ha convertido en un quebradero de cabeza para el PSOE andaluz empezando por su secretario general, Juan Espadas . Porque el actual líder del PSOE andaluz ha participado en todos los procesos de creación ... y ampliación de la polémica instalación en sus años de trabajo en la Junta de Andalucía. En el año 1996 cuando se iniciaron los movimientos de tierra para instalar lo que se llamó entonces «Complejo medioambiental de Andalucía», Espadas era el jefe de gabinete del consejero de Medio Ambiente, Manuel Pezzi, ahora presidente del PSOE de Andalucía, y quien autorizó directamente el vertedero. La oposición de los vecinos fue tan dura que hubo numerosas detenciones y multas y llevó a que el pueblo estuviese veinte días tomado por la Guardia Civil por orden de la entonces gobernadora civil de Huelva, Rosamar Prieto-Castro.

En el año 2008 la Junta concedió la Autorización Ambiental Integrada (AAI) a la instalación que «llevaba implícitas una serie de mejoras que ampliarían su vida un total de 28 años y nueve meses», con lo que tiene permiso para estar abierto hasta 2038. Entonces, Juan Espadas era presidente de Egmasa, la Empresa de Gestión Medioambiental de la Junta, y viceconsejero de Medio Ambiente , es decir, uno de los máximos responsables de esa autorización para el vertedero.

Este viernes, el secretario general del PSOE andaluz abogó por un «cierre ordenado de la instalación, con la búsqueda de salidas laborales a sus trabajadores. La vida útil del vertedero ha llegado a su fin», dijo el líder socialista. Espadas certificó que el PSOE respalda «el sentir popular en el municipio y la Comarca Minera onubense de que se han superado con creces las expectativas y las previsiones de ocupación de residuos en la instalación, muy por encima de su diseño inicial y justificación. Hay que buscar una salida ordenada que contemple reciclaje y selección del personal vinculado a la empresa en el pueblo y la comarca minera, para que tengan posibilidades en torno a la industria verde y el ámbito medioambiental».

El grupo parlamentario socialista registró este viernes en la Cámara una proposición no de ley en la que piden precisamente ese «cierre responsable» que sea compatible con un empleo futuro para los trabajadores además de «una compensación económica que resarza al municipio de Nerva» y reclama también «la restauración ambiental de la zona».

El PSOE argumenta que las instalaciones, inauguradas en 1998 y cercanas a cumplir el medio de siglo de vida, suponen que «el pueblo de Nerva, la cuenca y toda la provincia de Huelva entienden que como territorio han cumplido con creces su cuota de responsabilidad y solidaridad en la gestión sostenible de los residuos industriales de nuestra comunidad autónoma».

La iniciativa socialista pide a la Junta la creación de un grupo de trabajo en el que también participen el Ayuntamiento, la Diputación y la empresa gestora.

La realidad es que ningún partido político andaluz está a favor de mantener esta instalación. El presidente Juanma Moreno se pronunciaba ayer a favor de ir cerrándola de manera progresiva y la secretaria general del PP andaluz, Loles López , destacaba que la llegada de los residuos tóxicos de Montenegro es «competencia y responsabilidad exclusiva del Gobierno central». Asimismo, criticó la postura del alcalde de la localidad, el socialista José Antonio Ayala , «porque ha sido el Ayuntamiento quien ha concedido licencia de apertura y quien ha concedido licencia de obra. El alcalde actual hace tan solo dos años, en 2020, concedió el certificado de compatibilidad urbanística al vertedero».

El portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira , mostró su preocupación por los residuos y acusó a la Junta de «ponerse de perfil». «Hay que escuchar a los vecinos porque ese lugar ya está saturado y se debe analizar si se quiere continuar con ese tipo de políticas de vertidos en esa zona de Andalucía». Este sábado tienen una convocatoria pública en la Plaza de las Monjas en Huelva.

También se han pronunciado en contra del vertedero el resto de fuerzas políticas del Parlamento, incluyendo a los parlamentarios no adscritos de Adelante Andalucía. Una contestación que también se está manifestando en plataformas políticas y sociales. La última fue la plataforma Andalucía Viva que pide que se cierre la instalación.

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