«Hemos acusado un golpe muy duro para el negocio como es la ausencia de las ferias, fiestas de primavera y romerías»

«El sector antes del coronavirus era muy inmaduro, muy complejo. Había una serie de proyectos muy importantes como el enoturismo, con la revalorización de los vinos de Jerez, la gastronomía y una percepción cada vez más reforzada de los vinos como grandes caldos del mundo. Con todos los problemas que imponen los mercados, pero con un sector que hasta 2020 contaba con perspectivas de desarrollo al que la pandemia ha supuesto un paréntesis», explica para este periódico Saldaña.Ni un 5%«Hemos acusado un golpe muy duro para el negocio como es la ausencia de las ferias, fiestas de primavera y romerías en las que el vino de Jerez y la Manzanilla son auténticos protagonistas. Tampoco es que sean tan esenciales, porque del total de ventas habituales de un año de vino de Jerez y Manzanilla, no supone ni un 5%, pero es un fantástico escaparate, una oportunidad para que muchísimos consumidores entren en contacto con nuestros vinos. El vino tiene una presencia muy fuerte y eso tiene un valor no sólo por la venta sino por lo que representan para el consumidor», continúa.«Nos hemos quedado sin la hostelería, con unos cierres y paros que han tenido un impacto muy grande, con un cierre total de la actividad enoturística, donde tenemos un papel de liderazgo a nivel nacional. Donde, por ejemplo,nuestra ruta del vino es la más visitada (de pago) durante los últimos cuatro años. Y eso también ha parado en seco», concluye el presidente del consejo regulador de los caldos de Jerez.César Saldaña - ABCFernando Córdoba - ABCLo que más echamos de menos son las barras, sobre todo en Cádiz Fernando Córdoba de Grupo El FaroGonzalo Córdoba abrió El Faro de Cádiz en 1963, y su hijo Fernando hizo lo propio en El Puerto de Santa María en 1988. El Grupo El Faro tiene además de estos dos establecimientos, el Ventorrillo El Chato y una empresa de cátering y eventos, ésta última fuertemente golpeada por la crisis. Fernando Córdoba reconoce que «lo que más echamos de menos son las barras, sobre todo en Cádiz. Allí hicimos una inversión bastante grande y lleva un año muy complicado. En El Puerto la barra es más pequeña, pero también se ha notado. En general, la gente tiene miedo, te llama y te pregunta por si las mesas están separadas y cosas similares». A pesar de esa tristeza, Fernando espera que se vuelva a la normalidad. En los meses de verano previos al covid, El Faro de El Puerto llenaba prácticamente a diario. El pasado año, en esa época se bajó un 30 por ciento: «La terraza es de gran ayuda, pero en el interior no abría porque, a pesar de que cumplía con la ley, había cierto miedo a comer en espacios cerrados».Augura también Fernando un cambio en la hostelería, ya que «en determinadas épocas del año, la gente podría preferir quedarse en casa y es posible que predomine otro tipo de negocio, como es el de la cocina a domicilio y para recoger en el local. Muchas de las cosas que se han implantado ahora probablemente se quedarán». Admite igualmente que espera que en verano la situación vaya a mejor, y recuerda el grave daño causado a las empresas de cátering. «La nuestra está totalmente parada y no sabemos qué va a pasar. Hay miedo a organizar eventos. Se sufre mucho por el grupo, pero sobre todo por la gente que depende de la empresa». Informa Salva Moreno.

«Hemos acusado un golpe muy duro para el negocio como es la ausencia de las ferias, fiestas de primavera y romerías»

Presidente del Consejo Regulador del Jerez, César Saldaña

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