La firma redujo 105 empleos antes de venderse a Campofrío

La drástica reducción de plantilla se acometió dos años antes de que la empresa pasara a manos privadas. Cuando la Junta de Andalucía vendió los activos de la cárnica al grupo Campofrío adquirió con la firma castellana el compromiso de reducir a 300 el número de empleados. La administración cumplió su compromiso al incentivar bajas y prejubilar a medio centenar de trabajadores. Pero previamente la plantilla se había reducido casi en una cuarta parte, como acredita el balance reflejado en el estudio elaborado por la Cámara de Cuentas sobre empresas públicas de la Junta relativo a los años 1995/1997.

Zarrías fue consejero de Industria en la época en la que la Junta adquirió la empresa con la intención de reflotarla. En la negociación participó activamente el sindicalista Juan Lanzas, imputados en el caso Mercasevilla, al que el secretario de Estado dice que apenas conoce.