El expresidente de Invercaria compara las banderillas de Aceitunas Tatis con la invención del chupa chups y la fregona

Junto a Pérez-Sauquillo, que se enfrenta a seis años de cárcel por malversación, prevaricación y tráfico de influencias , se sienta en el banquillo de los acusados Gracia Rodríguez, ex administradora única de Aceitunas Tatis, para quien la Fiscalía Anticorrupción pide dos años y medio de prisión.

En un minucioso interrogatorio del fiscal, que se ha prolongado durante más de tres horas, Pérez-Sauquillo ha afirmado desconocer que no existía documentación alguna en el expediente de concesión del préstamo para un proyecto de innovación a Aceituna Tatis , que era una empresa viable, a pesar de que en 2010 declaró en concurso voluntario de acreedores.

Aceitunas Tatis recibió ese préstamo dentro de una línea de inversiones para empresas «semillas o arranque », esto es, para sociedades emergentes con proyectos tecnológicos y de innovación y que no encuentran inversión en los bancos, que «para nada tiene que ver con banderillas o encurtidos », según ha expresado el fiscal, aunque el acusado considera que «sin duda alguna» esta empresa cumplía esos requisitos.

« En este país las dos grandes innovaciones fueron poner un palo a un caramelo -chupa chups- y a una fregona, que de tecnológico tiene poco, sin embargo son considerados dos de los grandes proyecto de innovación de los que presume España», ha afirmado Pérez-Sauquillo. El sector en el que se movía Aceitunas Tatis, según el acusado, era estratégico para Invercaria, IDEA y la Consejería de Innovación.

El expresidente de Invercaria ha descargado toda la responsabilidad del análisis y concesión del préstamo en la agencia IDEA, socio único de Invercaria, y Cristóbal Cantos , ex director de Promoción de la sociedad pública de capital riesgo de la Junta y cuya denuncia contra sus superiores por presiones para elaborar informes a posteriori para completar los expedientes de concesión de prestamos dio lugar a la macrocausa de Invercaria.

Según ha mostrado el fiscal Fernando Soto con la exposición de documentos obrantes en esta causa, antes de la concesión del préstamo no existía ni plan de negocios, ni análisis de viabilidad de la empresa, ni las cuentas anuales ni un análisis de la concesión del préstamo. Ellos, Cantos e IDEA, analizaron, según Pérez-Sauquillo, todo en lo referente a la solicitud de concesión del préstamo por parte de Aceitunas Tatis.

A pesar de la insistencia del representante del Ministerio Público por saber qué normativa o procedimiento seguía Invercaria para llevar a cabo sus inversiones, Pérez-Saquillo sólo se ha referido a la Ley de Sociedades de Capital . Ni órdenes de la Consejería, ni decretos del Consejo de Gobierno, ni el plan director aprobado por unanimidad por el Consejo de Administración de esta sociedad pública de capital riesgo en 2005. «Era un simple borrador que nadie conocía, ni sus sucesosres, Laura Gómiz ni Francisco Álvaro Julio», ha afirmado el expresidente Pérez-Saquillo, que ha terminado reconociendo que era un manual de procedimiento.

Ha manifestado que «jamás» recibió una advertencia por falta de procedimiento, descontrol o arbitrariedad en la selección de inversiones. «Ni de IDEA ni de la Consejería», ha precisado, ante la insistencia del fiscal con una auditoría de PWC en la que expone como circunstancia relevante y necesidades la ausencia de procedimiento y control.

Según Pérez-Sauquillo y aunque aparecía recogido en el plan director aprobado en 2005 y en todas las actas del Consejo de Administración, « no existía un comité de inversiones , sino que las inversiones se abordaban en los comités de dirección».

Todas las inversiones requerían de análisis técnico, «salvo algunos casos como en el de Tatis, que lo hizo IDEA», ha apuntado el acusado y éstos lo tenían que hacer primer el departamento de Promoción, que dirigía Cristóbal Cantos, y después el de Inversiones, aunque en 2009, «ante la avalancha de peticiones de inversión», se repartían los análisis, según Pérez-Saquillo, que ha defendido que en Invercaria existían controles , pero no estaban recogidos en ningún sitio.

Aceitunas Tatis antes de conseguir en junio de 2009 un préstamo de Invercaria recibió un aval «de salvamento» de 80.000 euros por parte de IDEA, aunque para Pérez-Sauquillo se trataba de una empresa viable y estable que necesitaba dinero. Un año después, en 2010, solicitó concurso voluntario de acreedores.

Tras muchas preguntas en torno a lo mismo y los rodeos de Pérez-Sauquillo, quien ha llegado a afirmar que « jamás ha intervenido en ningún préstamo ni nunca decidió nada », ha admitido que al final el préstamo lo concedió él, pero tras los análisis e informes de Cristóbal Cantos, a quien encomendó ocuparse de todas las gestiones, y de IDEA, que aprobó el préstamo.

«¿Qué informes?», ha preguntado el fiscal, tras lo que ha expuesto todo el expediente de Aceitunas Tatis, que no recogía ningún documento sobre esta inversión. «La documentación existente no la comprobé yo porque no era mi compentencia», ha dicho el expresidente de Invercaria, aunque le ha extrañado que IDEA diera un préstamo sin documentación.

Sobre el uso del dinero de Invercaria por Aceitunas Tatis para pagar facturas, el acusado ha negado este extremo. El interrogatorio de Pérez-Sauquillo, continuará este martes con las preguntas de su defensa y de la de la ex administradora única de la empresa.

El tribunal, antes de la sesión de este lunes, ha desestimado las peticiones de nulidad del procedimiento y de las actuaciones planteadas por las defensas como cuestiones previas en este primer juicio del caso Invercaria.

En un auto fechado el día 27 de septiembre, el tribunal, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía , desestima la nulidad del procedimiento por una serie de defectos aludidos por las defensas en relación a la falta de determinación del objeto de imputación, y a la forma en que la misma se le hizo a los acusados, mientras que también rechaza la petición de nulidad del procedimiento por e l enjuiciamiento separado de la causa , desestimando la pretensión de acumulación a otras piezas que se encuentran pendientes de enjuiciamiento.

La Sección Primera también rechaza la nulidad de actuaciones por falta de llamada a este procedimiento y como perjudicada de la entidad Invercaria, mientras que desestima el análisis en este momento procesal del resto de cuestiones previas planteadas, pues el tribunal considera que «vienen referidas al objeto del proceso y al fondo del asunto y no a cuestiones procesales o de nulidad», de forma que deberán ser resueltas en la sentencia que en su día se dicte.