Economía y diálogo, ejes del nuevo Gobierno andaluz de Juanma Moreno

El éxito de Moreno le ha acarreado precisamente su primer quebradero de cabeza. Porque el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, quiere que el jefe económico de Andalucía, Juan Bravo, el consejero de Hacienda que ha sacado adelante tres presupuestos en un Gobierno en minoría y que ha logrado cumplir todas las reglas fiscales, se vaya a trabajar a tiempo completo a Madrid , a la sala de máquinas de la calle Génova, a preparar el partido previendo un posible adelanto electoral de las generales. Y eso deja un importante hueco en el Gobierno de Moreno que pretendía hacer de Juan Bravo su vicepresidente. El todavía consejero de Hacienda no ha puesto ningún inconveniente a esta marcha; trasladó a Feijóo y a Moreno que su futuro político estaba en la decisión que ambos tomasen.

La marcha de Bravo es mucho más que un inconveniente porque Juanma Moreno quiere centrar su segundo mandato en la economía. El presidente quiere convertir a Andalucía «en la locomotora económica de España» y competir con las comunidades autónomas que tradicionalmente han liderado todos los índices como Madrid y Cataluña. Quiere consolidar «el milagro andaluz» que ha abanderado en la campaña electoral y que los buenos datos que ha logrado en esta legislatura, con la pandemia incluida, se consoliden. Por eso está buscando un gurú en el que sostener su programa económico, sobre todo porque tampoco seguirá en su Gabinete Rogelio Velasco, consejero de Economía y que era de la cuota de Ciudadanos, el otro pilar en su análisis de la realidad económica de Andalucía y de España.

La primera tarea del nuevo Gobierno, que estará conformado antes de final de julio —Moreno tendrá su sesión de investidura el 22 de julio en el Parlamento según el calendario que están negociando los grupos— es aprobar el Presupuesto 2023. Fuentes del Ejecutivo explicaron a ABC que ya está en proceso de elaboración por lo que el nuevo consejero que se haga cargo de la Hacienda Pública ya tiene mucho trabajo adelantado y podrá aprobarlo en tiempo y forma. No hay excusas, además, con la mayoría absoluta.

El consejero de la Presidencia en funciones, Elías Bendodo, hizo ayer balance del éxito electoral del PP andaluz entre críticas al Gobierno de Pedro Sánchez. Con el alivio de no tener a la Junta Electoral midiendo sus palabras en el atril institucional del Palacio de San Telmo, Bendodo recurrió a la confrontación como argumento político. «Estábamos esperando el as en la manga que tenía hacía Pedro Sánchez para tapar el éxito electoral del PP en Andalucía» y a eso achacó el anuncio de la bajada del IVA de la electricidad del 10% actual al superreducido del 5%. «Llega tarde por su soberbia y vuelve a acertar cuando rectifica».

Elías Bendodo detalló que esta propuesta lleva pendiente desde el mes de marzo ya que fue una petición de la Conferencia de Presidentes que se celebró en La Palma en el mes de marzo. «El IPC se encuentra en registros históricos, que los precios de la gasolina se encuentran por encima de los dos euros, la cesta de la compra está más cara, es algo que está pasando en muchos países», sin embargo, en opinión del portavoz del Gobierno andaluz en España tiene «más impacto» porque «el Gobierno toma las medidas tarde y mal».

Bendodo elevó el tono cuando se refirió a la «excepcionalidad ibérica» para el cálculo del precio de la luz. «Es un timo porque las familias españolas estamos pagando la luz a las familias de Francia» por cuanto ha asegurado que tras bajar el precio del gas esa situación «la está aprovechando Francia para comprar energía más barata» y concluir que es este país el que «se está beneficiando de la bajada de precios en España». A pesar de estas palabras, Bendodo rechazó estar dando un «mitin». «Si dar un mitin es defender los derechos de los andaluces, entonces sí lo estoy dando». La salida de Bendodo marcará un nuevo estilo en la portavocía del Ejecutivo.