La debacle de Ciudadanos en Madrid eleva la presión sobre Moreno para un adelanto electoral en Andalucía

Los ecos llevan semanas resonando por los pasillos del Palacio de San Telmo anunciando que habrá elecciones anticipadas en otoño. Hasta ahora, la versión oficial lo negaba rotundamente alegando la «estabilidad» de Andalucía, y a que el Gobierno andaluz está «encapsulado». Pero, ¿casualidad, mensaje preparado por la jornada electoral o sinceridad? este martes Juanma Moreno dijo textualmente, «a nadie se le escapa que la Comunidad de Madrid tiene una enorme influencia en el resto del país. Lo que pase ahí puede influir incluso en el Gobierno central. Veremos qué consecuencias tiene en el ámbito político».

Si se analiza la situación política en Andalucía a grandes rasgos, Moreno lo tendría todo a favor para apretar el botón electoral tras el verano cuando además ya haya un elevado porcentaje de andaluces vacunados: importante subida de su partido en Madrid que ha recogido todos los votos perdidos de Ciudadanos , un PSOE andaluz sumido en la guerra interna y sin candidato claro, y una izquierda rota en varios pedazos, Unidas Podemos por un lado, Teresa Rodríguez y los Anticapitalistas por otro y Más País por otro. Y todo eso con un partido como Vox que no ha triunfado del todo en Madrid y que en Andalucía no ha rentabilizado su apoyo a la Junta.

A este escenario hay que sumar la posición de la dirección nacional del PP. Pablo Casado y García Egea , análisis electoral en mano, apuestan por la fórmula que a Ayuso le ha salido tan bien. Es más, los movimientos de García Egea para fichar a los cargos de Ciudadanos podrían extenderse a Andalucía en cualquier momento. Siempre que Moreno diese su plácet.

Pero no todo es tan sencillo. La complejidad de Andalucía —que en el PP hasta ahora sólo había comprendido Arenas con sus 50 diputados y ahora Moreno al frente del Gobierno andaluz— tiene muchos otros matices.

El primero es, precisamente, la situación interna del PSOE. Moreno es consciente de que los socialistas están en ebullición y eso puede suponer una importante movilización de sus afiliados y de sus simpatizantes que siguen siendo mayoría en Andalucía a juzgar por el resultado electoral del 2 de diciembre de 2018. Y eso que 400.000 andaluces dejaron de votar a Susana Díaz pero sí acudieron a dar su apoyo a Pedro Sánchez. ¿Qué pasaría si lograsen movilizar a toda su base electoral? ¿O ya la han perdido para siempre una vez que los andaluces han comprobado que con el PP no les ha ido tan mal?

Aunque una clave de peso es el acuerdo que Juanma Moreno tiene con Juan Marín. Ambos líderes se respetan y defienden la lealtad mutua que les está dando tan buenos resultados en la gestión al frente de la Junta, donde todas las encuestas los avalan. A pesar de la pandemia, no ha habido grandes problemas ni han cometido errores graves de cara a la ciudadanía. Es más. Cuentan ahora con el apoyo de los empresarios andaluces, hasta ahora muy cercanos al PSOE.

Hasta ahora han respetado los pactos que firmaron y mantienen que agotarán la legislatura... al menos hasta el primer semestre de 2022 cuando prácticamente se acabaría el plazo ya que la fecha límite que baraja Moreno para convocar es el 28 de noviembre de 2022 . Juan Marín es el primer interesado en que no se convoquen las elecciones porque confía en la recuperación de la marca de Ciudadanos. Anoche estaba en Madrid en la sede de Ciudadanos junto a sus compañeros de filas y arropando a Arrimadas. Habrá que ver el papel que tendrá que jugar ahora en la formación naranja.

También Moreno tiene aquí sus intereses, claro. Ciudadanos es el socio que ha permitido al PP llegar a la Junta y que no habían tenido sus antecesores candidatos a la Presidencia. Es cierto que también está Vox pero es un partido con una altísima dependencia de Madrid. Además, el perfil moderado de Moreno —que es lo que le está haciendo ganar popularidad en una Andalucía que siempre había sido más de izquierdas— se caería con Vox sentado en el Consejo de Gobierno.

El acuerdo fiscal que acaban de aprobar PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, para bajar los impuestos que gravan la compraventa de viviendas y la propuesta de ley sobre los tributos cedidos que se empezará a tramitar en el Parlamento, son dos argumentos a favor de la estabilidad. A esto se une el dinero que, previsiblemente, llegará de Europa a primeros del año que viene. Unos fondos que ayudarán a recuperar la maltrecha economía andaluza.