«No podemos dejar que ciertas Ampas politicen la vuelta al cole»

Ellos se han organizado porque tienen miedo de que el curso 2020-21 vuelva a ser otro año lectivo «perdido». Para ello argumentan que «si queremos clases presenciales hay que ponerse a planificar ya en cada colegio. Directores, profesores y ampas tienen que estudiar desde cuántas puertas de entrada tiene el centro , el tiempo que tardan los alumnos en entrar y salir y el número de profesores con los que se cuenta. Lo que no podemos es caer en el victimismo y el pesimismo de que no se van a poder dar clases. Esto no se está planteando en la enseñanza privada ni en la concertada y sí en la pública», señala Flores.

Esta plataforma ha elaborado un comunicado donde analiza la situación de la escuela pública ante la pandemia y cree que si hay dudas, que «se hagan asambleas de padres en los colegios para ver que no se pueden perder derechos conseguidos para la conciliación laboral y familiar como son las aulas matinales, los comedores o las clases de refuerzo». Ellos creen que los profesores pueden verse muy mediatizados por la política y plantear reivindicaciones de seguridad que son totalmente inasumibles por la Junta de Andalucía . «Si ahora en los centros bajamos la ratio a 20 alumnos, por ejemplo, significa que sobrarían cinco por curso. En una línea de nueve unidades serían 45 alumnos.

Teóricamente con tres profesores estaría resuelto; pero eso no es verdad, porque los cinco alumnos son de cursos distintos y no vamos a agrupar niños de 6º con los de primero. Ahora mismo hay pocos colegios con más de dos o tres clases por curso. Es decir, que una bajada de ratio implica que se duplicarían los profesores en cada clase por lo que habría que contratar al doble de maestros. Si hay 120.184 en el curso 2019-20, multiplicando por el sueldo medio estimado en 42.000 euros serían 5.047 millones . Eso, como es fácil de entender, no se puede presupuestar», es la explicación que dan desde esta plataforma.

Lorenzo Flores es muy crítico y exigente con la enseñanza pública y considera que uno de los pilares para poder dar clases presenciales es el apoyo de los padres y madres de los alumnos. «Esto nos recuerda la presión que realizaron los directores para conseguir la jornada continuada en lugar de la partida, enfrentando a los progenitores. Si son incapaces de realizar un protocolo específico para cada centro con la base del que le ha pasado la Consejería de Educación, que pidan ayuda a padres y madres, que seguro que lo hacen satisfactoriamente, y si no, que presenten su dimisión de forma inmediata». «Curiosamente han sido 379 centros educativos donde se ha estado impartiendo el Programa de Refuerzo Educativo en periodo estival. Más de 2.000 profesores han pedido hacerlo. En este caso no han puesto ningún problema de los mencionados anteriormente, pero sabe ¿por qué?, porque el personal que atiende al alumnado está cobrando 30 euros la hora, además de su salario. Cuando le tocan al bolsillo no hay ningún impedimento, el alumnado está perfectamente atendido, las instalaciones son maravillosas, la seguridad es absoluta... ¿a qué estamos jugando?», se cuestiona el portavoz de la plataforma.