¿Crisis en el Gobierno andaluz?

«Salir del Gobierno también tiene sus cosas positivas, es un descanso» , aseguraba otro en una conversación informal en las dependencias del antiguo Hospital de las Cinco Llagas. «Pues si alguien quiere irse, que dimita», comentaba otro consejero que ha pasado momentos muy difíciles en el Gabinete de Susana Díaz y ahora «estoy empezando a respirar» .

La presidenta ha anunciado que quiere dar un importante impulso político a la gestión en la Junta de Andalucía y es consciente de que hay algunos departamentos que no funcionan. Por eso se habla ya en los mentideros políticos andaluces de que habrá una crisis de Gobierno.

El cuándo dependerá sólo de Susana Díaz y de su estrategia política. En cualquier caso, no parece inminente sobre todo después de que ayer el portavoz de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, se lo pidiese expresamente en la sesión de control. «Aproveche su comparecencia del 7 de junio para acometer cambios en su equipo que está agotado, obsoleto y sin iniciativa», unas palabras a las que Díaz no respondió de ninguna manera.

Porque la crisis de Gobierno es un tema tabú, mucho más que la derrota en las primarias socialistas. Nadie quiere hablar abiertamente y todos están a la espera de que la presidenta dé un paso.

Con esta incertidumbre ya han comenzado a circular algunas quinielas de quiénes serán los cesados . Son, claro están, los que lideran los departamentos más polémicos del Ejecutivo, los que han tenido más contestación en la calle. ¿Y los que entrarán? Dicen que ya hay también algunos nombres que han estado, por cierto, yendo y viniendo a Madrid en los últimos meses.