«Tiemblo al pensar en los efectos emocionales de otro confinamiento»

Los aplausos y la música con mensaje tuvieron una intención inicial de homenajear a aquellos profesionales que estaban jugándose la vida por los demás; sin embargo, con el paso de las semanas estas rutinas supusieron un punto de encuentro entre vecinos, un momento para volver a socializar, para romper esa dinámica de aislamiento que veníamos acumulando durante muchos días. Ahora bien, también se puede decir que toda esa generosidad y comprensión que se demostraba en esos instantes de aplausos y música resiliente da la impresión haber quedado en el recuerdo, viendo las conductas incívicas de no pocas personas una vez terminado el confinamiento.

¿Cómo se regula la ansiedad de los jóvenes que en pleno verano pueden creerse inmunes y transmitir el virus?

Juventud e invulnerabilidad casi van de la mano, no tanto por elección personal, sino por características biológicas. Esto no implica que la gente joven está exenta de responsabilidad en situaciones en las que sus comportamientos pueden ser nocivos para sí mismos y para su entorno. Los padres y adultos en general debemos estar atentos a estas conductas, para desde el cariño y la sensibilidad pedirles que sean más conscientes sobre las consecuencias de sus actos. Se trata de que entiendan, comprendan y compartan estas normas elementales para minimizar los contagios, de forma que las hagan propias e incluso las compartan con sus iguales. Si este estilo sutil y cercano no logra los efectos necesarios, quizás sería conveniente pasar a una estrategia más correctiva, que suponga consecuencias negativas directas y casi inmediatas para aquellos jóvenes que estén olvidando su rol en la sociedad.

¿Faltan fotos e imágenes de alguien conocido entubado y que le falte la respiración?

Diferentes campañas de sensibilización con diversas drogas y también desde la DGT, se han apoyado en símbolos impactantes, con la clara intención de trasladar una asociación rápida y estrecha entre conducta y consecuencia. No conozco los datos de esas campañas, pero sí nos vamos al ejemplo del uso del casco en motos o del cinturón de seguridad en coches… la pregunta sería: ¿qué ha tenido finalmente más efecto para «convencer» de la importancia de cumplir la ley? Seguro que el lector ya ha respondido en su cabeza en menos de tres segundos.

¿Cómo se administra emocionalmente otro confinamiento por un nuevo rebrote?

La pregunta contiene varias palabras que dan mucho respeto: confinamiento, nuevo y rebrote. Apenas hace unos días que hemos salido de una situación de aislamiento que aún no hemos «pagado» emocionalmente, porque además no están totalmente presentes los efectos negativos a nivel económico. Partiendo de este proceso aún no cerrado, se me hace muy complicado ni tan siquiera pensar en una repetición de la jugada. Es más, tiemblo sólo de pensar las repercusiones emocionales que supondrían que volviéramos a ese 14 de marzo, destacando un incremento de la incertidumbre y con ello la sensación de indefensión, elementos muy propicios para influir negativamente en cualquier persona, generando ansiedad, problemas de sueño, irritabilidad, tristeza… Prefiero no seguir y animar a todos a conjurarnos para que esa nuevo rebrote sólo se quede en amago y que en unos meses vuelvan a leer este artículo y nos congratulemos de que, juntos, pudimos evitar una desgracia global.

¿El confinamiento ha podido servir para que reflexionemos?

Si para reflexionar necesitamos disponer de tiempo, estar solos y tener pocos estímulos alrededor, sin duda este período ha sido propicio, aunque en algunas familias las circunstancias sólo les han permitido centrarse en cómo llevar comida a sus casas. Sea como sea, debemos diferenciar entre pensar en profundidad sobre cualquier asunto, y llevar a la práctica esas reflexiones.

¿Se han dado muchos casos de ansiedad?

Ha sido y es una etapa de incertidumbre, de impotencia, de miedo… y eso justamente genera en las personas todo un cuadro de malestar emocional en el que la ansiedad tiene mucha presencia. Conocer los datos concretos es complicado, pero cabe destacar que las peticiones de citas al psicólogo clínico se han visto incrementadas en un número importante, lo cual nos permite hacernos una idea.

¿Salimos más humildes de esta pandemia? ¿Con una sensación de vulnerabilidad?

Debería ser así, de tal manera que nos supusiera un aprendizaje en dos sentidos: relativizar las experiencias diarias y tener más conductas preventivas para reducir diferentes riesgos. Llevamos poco tiempo fuera del estado de alarma y, por desgracia, las imágenes que recogen los medios sobre las conductas de muchas personas me hacen dudar sobre cuánto hemos aprendido.

¿Los niños han sido los más perjudicados?

Depende de las edades, pero en general es razonable pensar que si éstos tienen buena cobertura en casa, atención de los padres, medios para ocuparse y gozan de salud, no serán el intervalo de edad que peor lo habrán pasado, sin desmerecer el malestar emocional que hayan experimentado muchos de ellos.

Su profesión sale beneficiada o perjudicada después de esta pandemia?

Todo lo que viene ocurriendo desde hace más de tres meses tiene un triple componente: Salud Física, Salud Mental y Economía. Todas están interrelacionadas, de manera que si existe un desajuste en alguna de ellas, las demás se ven afectadas. En este sentido, el riesgo vital prolongado y real por contagiarse, así como las consecuencias económicas de este parón, son elementos que favorecen el desequilibro en la salud mental, con la consiguiente demanda de intervenciones, tanto de psicólogos clínicos como de psiquiatras.

¿Es bueno o malo ocultar la muerte como una tragedia?

La muerte, valga el juego de palabras, es vida, forma parte del final de ésta. Por tanto, ocultarlo no tiene sentido porque finalmente nos encuentra a todos. Ahora bien, para ayudar a realizar un duelo saludable, es apropiado decidir cómo, dónde y cuándo dar la información de una pérdida, teniendo en cuenta diferentes factores para tomar las mejores decisiones.

¿Tanto tiempo juntos ha servido para que las parejas se conozcan mejor?

No hay duda de que antes de este estado de alarma, es difícil encontrar a una pareja que compartiera tanto tiempo juntos al día, salvo aquellos que trabajan juntos o los que están jubilados… y ni incluso así. Así, la mayoría de las parejas han dispuesto de todo este tiempo para mejorar y actualizar la ficha de su relación, así como la de la otra persona que la compone. Sin embargo, esta renovación de información no siempre actúa como un fortalecedor, de manera que los datos indican que tras el confinamiento, son muchas parejas las que han decidido dar por terminado su proyecto… precisamente por saber más de la otra parte.

Ya se habla de aumentos de separaciones e incluso de violencia intrafamiliar durante el estado de alarma, ¿ha constatado usted o sus colegas casos?

Desde que me incorporo a mi despacho hace más de un mes, ciertamente he recibido más peticiones relacionados con los temas indicados. Incluso, alguna pareja que trabajaba antes del estado de alarma por mejorar su relación, el confinamiento ha sido finalmente definitivo para decidir que todo ha finalizado. Destacar que esa violencia en las familias, especialmente de hombres a mujeres, es posible que se vea más incrementada en los próximos meses, siendo la crisis económica un factor de riesgo para tener conductas de ese tipo.