La Junta de Andalucía centra su preocupación en los velatorios, las residencias y la inmigración, focos de contagio

La mayoría de los andaluces ya ha interiorizado las medidas de distancia social en la mayor parte de los ámbitos de la vida pero los velatorios parecen, según Salud, al margen de estas normas por las particulares circunstancias que se producen. De hecho, uno de los brotes que más preocupa se localiza en la pedanía de Belicena, en Vegas del Genil (Granada), donde el velatorio y entierro de una joven deportista de 17 años, muy conocida y querida, se ha convertido en un foco de infección. La Junta lleva dos días realizando test PCRpara localizar a los que se hayan podido contagiar pero hay muchas personas que se trasladaron a otras localidades de España. Ya se han hecho más de 400 PCR y sólo han salido 6 casos positivos, dos más en las últimas 24 horas, un dato que Salud valora al ser menor de lo esperado.

De hecho, según algunos estudios epidemiológicos, los velatorios son un foco de contagio por encima de otras reuniones sociales como fiestas familiares o establecimientos de ocio nocturno, que también tienen sus riesgos.

Los centros de mayores y los sociosanitarios son uno de los puntos sensibles en la vigilancia epidemiológica de la Covid-19. El sistema implantado por el SAS establece un control exhaustivo de cada uno de los casos que se puedan producir en estos centros, donde un positivo ya se considera un brote. En esta situación está la residencia Seniors de Ronda donde ha fallecido una persona con síntomas compatibles por la Covid-19 y se han aislado a diez mayores y seis trabajadores.

Otro de los asuntos donde están centradas todas las miradas es en la imigración. Los temporeros que están trabajando en diferentes partes de Andalucía se han convertido en un foco de riesgo porque viven en precarias condiciones, sin suficientes medidas de higiene ni distancia social en los lugares donde viven. Uno de los brotes en Almería está originado precisamente por estas condiciones de vida . Desde el 22 de junio, cuando decayó el estado de alarma y la Junta recuperó las competencias sanitarias, se han realizado un total de 500 PCR a otros tantos inmigrantes irregulares que ha llegado en pateras. De éstos, sólo 3 han dado positivo por coronavirus y se han aislado en los centros propios del Ministerio del Interior o en los que tienen acordados con ONGs. Pero no hay un protocolo establecido sobre dónde debe realizarse ese aislamiento.

La Junta está negociando con el Gobierno central una fórmula para acoger y albergar a estas personas si dan positivo y son asintomáticos. Está claro que si están enfermos reciben asistencia sanitaria como cualquier otra persona pero, al no disponer de medios, no tienen dónde aislarse en el caso de que sea lo recomendado por las autoridades sanitarias. La fecha clave será este viernes 10 de julio cuando está previsto que Marruecos abra sus fronteras, aunque todavía no hay nada decidido . Si no cambia de opinión eso provocará un aumento de las pateras que llegan hasta las costas andaluzas, muy reducidas hasta ahora. El Gobierno andaluz ha ofrecido los albergues de Inturjoven en las provincias de Almería y Cádiz para que los inmigrantes irregulares positivos se puedan aislar pero requiere de la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para impedir que se marchen de estos centros.

La Consejería de Salud ha elaborado un protocolo —publicado en el BOJA el 4 de julio de 2020 — para la atención a estas personas que establece la recepción por la Cruz Roja, la realización de pruebas de coronavirus, y el aislamiento de las personas que den positivo, las que hayan tenido contacto estrecho con los mismos y los casos confirmados de Covid-19.

La realidad es que, a fecha de hoy, no está decidido cómo atender a estas personas que llegan de manera irregular a las costas andaluzas —y por ello españolas y europeas como siempre ha defendido la Junta— si tienen que aislarse por Covid-19. Fuentes del Gobierno explicaron a ABC que se está negociando pero todavía no hay ningún acuerdo cerrado entre la Junta y el Estado.

Hay además otro frente abierto en este sentido. Oficialmente no habrá Operación Paso del Estrecho pero hay una gran incertidumbre sobre si los marroquíes que viven en los países del Norte de Europa —y en su mayoría tienen nacionalidades alemanas, holandesas, francesas o belgas por lo que pueden moverse con libertad por Europa— se desplazarán a visitar a sus familias en Marruecos, lo que puede provocar una gran aglomeración de personas en los puertos de Tánger y Tarifa sin dispositivo especial.

El aeropuerto de Málaga ya operó 300 vuelos el pasado fin de semana, de los que 276 fueron internacionales . Además de medidas como la colocación de mamparas o introducción de señalética para cumplir distancias, para los pasajeros procedentes del extranjero se han establecido tres filtros de seguridad. El primero, de temperatura, para que el que se han instalado 13 cámaras termográficas. El segundo es un control documental, que se basa en las declaraciones responsables de los viajeros. En ellas han de aportar información sanitaria pero también la que permita ubicarle durante su estancia en España. Por último, se establece un control visual por parte de personal de Sanidad Exterior. Los casos sospechosos pasan a otro filtro donde el personal sanitario valora y se deriva si fuese necesario el traslado a un centro sanitario.

Por otro lado, Sanidad Exterior ha inmovilizado a un buque petrolero, «Samus Swam», en el puerto de Algeciras después de que gran parte de la tripulación haya dado positivo en los test rápidos. Ya se les han practicado PCR y permanecerán en cuarentena en el barco. En la misma situación se encuentra el buque «Sichem Croisic», atracado en el Puerto de Huelva donde su tripulación va a pasar la cuarentena tras detectar tres casos a bordo y uno más que tuvo que ser evacuado en helicóptero a un hospital.