Andalucía rechaza adelantar el cierre de comercio y bares como sondeó el Gobierno

Esta aclaración se produce tras el «globo sonda» de la ministra de Sanidad, Carolina Darias quien, durante la ronda de llamadas a los consejeros de Salud el martes para preparar el Consejo Interterritorial de ayer, planteó un endurecimiento de las restricciones para luchar contra la pandemia. Sin embargo, nunca llegó a ser una propuesta oficial sino una idea a debatir con los distintos responsables sanitarios de cada comunidad.

Así, Darias llamó el martes al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, para conocer su opinión acerca de un posible adelanto del cierre de los comercios no esenciales, bares y restaurantes a las ocho de la tarde de cara a la Semana Santa, según confirmaron a ABC fuentes del Ejecutivo autonómico . Esto es, dos horas y media antes de lo que ahora mismo está impuesto en la región. En concreto, Darias y Aguirre estuvieron hablando sobre la situación epidemiológica en la comunidad y las medidas restrictivas adoptadas para evitar la llegada de una cuarta ola.

Según se pudo saber ayer, la ministra de Sanidad también planteó a las comunidades durante la charla el cierre de la movilidad entre las provincias. Sin embargo, esta es una medida que Andalucía ya tenía vigente hasta después de Semana Santa. «Nosotros nos adelantamos a esa idea», destacaron ayer fuentes del Gobierno andaluz que recordaron que esa medida ya la anunció Moreno la pasada semana.

De esta forma, según las citadas fuentes autonómicas, en esos términos se planteó la conversación, aunque desde la Junta de Andalucía cuestionaron también un posible adelanto del toque de queda, que ahora mismo está fijado a las once de la noche.

De esta forma, durante la conversación telefónica no se concretó ninguna medida dirigida a ampliar las restricciones y ambas partes, Gobierno y Junta, se emplazaron a la reunión del Consejo Interterritorial que integran el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Dicho encuentro tuvo lugar ayer por la tarde.

Sin embargo en esa reunión la ministra se abstuvo de hacer finalmente la propuesta de ampliar las restricciones para el control de la pandemia. En su contra estaba no solo Andalucía sino otras autonomías. Es el caso de Madrid, Cataluña o de Baleares. Finalmente las medidas adoptadas para las próximas semanas se mantendrán inalteradas, como de hecho había defendido el Gobierno andaluz desde primera hora del día.

Según razonaron ayer desde la Junta, las condiciones y números que arroja ahora mismo la pandemia no han cambiado en la semana que ha transcurrido desde la imposición de estas medidas. De hecho Andalucía lleva semanas instalada en una meseta de datos, atascada en torno a mil contagios diarios, algo que no ha alterado siquiera la relajación de algunas normas hace un par de semanas.

Además, subrayaron desde el Gobierno andaluz, el consejo del comité de expertos que asesora a la Junta prevalece sobre las ideas propuestas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Por otro lado, el consejero de Salud pidió ayer en la reunión de coordinación con el Ministerio de Sanidad «el cumplimiento de criterios poblacionales en el reparto de vacunas» y que dicha distribución «sea lo más transparente y ecuánime posible ». Aguirre insistió en que «a Andalucía nos han llegado solo el 15,5 por ciento de las vacunas adjudicadas cuando debería ser el 18 por ciento». Este es un mensaje en el que incidieron también tanto el presidente de la Junta como el portavoz de su Gobierno.

De otra parte, desde el Gobierno andaluz se mostraron ayer muy sorprendidos de que el Gobierno central hubiese puesto sobre la mesa un posible endurecimiento de las medidas de control de la pandemia. Porque, como recordaron tanto Moreno como Bendodo, Andalucía pidió en enero ampliar el toque de queda a las ocho de la tarde para controlar una desbocada tercera ola pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez se negó.

A primeros de año, señaló ayer el portavoz del Gobierno andaluz, la comunidad tenía una incidencia acumulada disparada a casi mil casos por cada cien mil habitantes. «Entonces dijeron que no y ahora que estamos en 120 casos plantean esto», indicó Bendodo.

Tras la reunión del Consejo Interterritorial, el consejero Jes´ñus Aguirre intervino en el Pleno del Parlamento andaluz. Allí criticó el «globo sonda» del Gobienro sobre adelanto del toque de queda que dijo «quiebra el clima de confianza» con las comunidades autónomas.

Aguirre se quejó de que fueron «dos horas» de reunión «debatiendo de nada, sólo contando cada uno» de los representantes autonómicos «cómo estaba epidemiológicamente» su territorio. «No comprendemos los globos sonda que ha mandado la ministra hoy sobre el toque de queda», dijo Jesús Aguirre antes de asegurar que esos «globos sonda confunden a la opinión pública y quiebran el clima de confianza con las comunidades autónomas. Es chocante el cambio de posición del Gobierno de ayer a hoy» añadió.

Con el cambio de restricciones descartado, el Gobierno andaluz insistió en pedir al Ejecutivo de Sánchez más control en los aeropuertos. «No tiene sentido que los aeropuertos sean un coladero de personas sin control si le decimos a los ciudadanos que no se pueden trasladar de provincia», indicó el portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, antes de añadir que si se le pide un esfuerzo a los ciudadanos al limitar su movilidad y actividad, el Gobierno central debe también aplicarse para evitar que la llegada de extranjeros sea un riesgo.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que participó en el Consejo Interterritorial aseguró que se vigilarán los límites de provincia y establecerán distintos controles para garantizar el cumplimiento de estas medidas.