Dos mil contratos de sanitarios y docentes y la bajada fiscal, en el aire por los ajustes impuestos a Andalucía

En una charla con periodistas en la tradicional copa de Navidad que el PP-A ofrece a los medios de comunicación, el presidente andaluz, Juanma Moreno , manifestó que los contribuyentes, la sanidad y la educación pueden ser los grandes damnificados por los recortes si el Ministerio de Hacienda, en manos de la exconsejera andaluza María Jesús Montero , no da marcha atrás a esta especie de «155» financiero que ha aplicado a la comunidad autónoma.

Mediante una carta fechada el 5 de diciembre, el Estado informaba al secretario general de la Consejería de Hacienda de que no podrá acudir a los mercados para financiarse por haber incumplido los objetivos de déficit, deuda pública y regla de gasto en el ejercicio 2018, cuando todavía mandaba la socialista Susana Díaz .

En el Gabinete andaluz aún no terminan de creerse que el Ejecutivo central haya planteado esta «enmienda a la totalidad» a la gestión del propio PSOE , puesto que el PP y Ciudadanos aterrizaron en la Junta a mediados de enero de 2019. El consejero andaluz de Hacienda, Juan Bravo , insistía ayer en que la Junta buscará fórmulas para no recortar gasto social ni meter en la nevera su bajada fiscal, cuya reversión había considerado inevitable un día antes.

La Bajada Masiva de Impuestos , la famosa BMI, empezó a escucharse como eslogan de la campaña electoral de Juanma Moreno y luego se plasmó en el punto 12 del acuerdo del PP y Cs para coaligarse en el Gobierno autonómico. Al cabo de tres meses de rodaje, el Consejo de Gobierno aprobó las bases de una reforma fiscal con la que pretendía acabar con el «agravio» de Andalucía y situarla entre las regiones que menos impuestos pagan.

El plan consistía en una rebaja del IRPF que los contribuyentes empezarán a notar en 2020 y que se prolongará hasta 2023 ; la bonificación al 99 por ciento del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para familiares directos, y rebajas superiores al 50 por ciento para las familias numerosas que compran una vivienda habitual. Hacienda estimó en 235 millones de euros el ahorro. En sus cuentas de 2020 incluyó nuevas rebajas fiscales relacionadas con la compra de vivienda.

Los ajustes impuestos representan una amenaza para la sanidad y la educación, que deparó a anterior Ejecutivo socialista severas críticas y movilizaciones que no han remitido tras el cambio de gobierno. Cualquier recorte en esta materia subiría a niveles tropicales el termómetro del descontento social.

Los presupuestos de 2020, aprobados la pasada semana, dedicaban 11.056 millones de euros a la sanidad –el 28,7% del gasto total– y aumentaban el capítulo de personal para contratar a 450 docentes y a 1.509 sanitarios. Además, se incluyó una enmienda para elevar a 20 millones la partida destinada a pagar las guardias , una demanda histórica de los médicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Todo ello puede verse comprometida por el ajuste presupuestario.