Ciudadanos media entre la Junta y la patronal de la concertada

En declaraciones a los periodistas al término del encuentro, que se ha polongasdo durante más de dos horas, el paralamentario de C,s y presidente de la comisión de Educación en el Parlamento, José Antonio Funes, ha manifestado que se sentía «muy satisfecho» al constatar que existía una voluntad real de solucionar los problemas.

Según Funes, el trato de la concertada debe ser el mismo que la pública, y aunque se van a perder unidades en ambos sectores, »se pueden justificar los recortes». Ha apuntado que las aulas que se pierdan no van a ser significativas y ha valorado positivamente el clima de la reunión. «Es en estos foros donde se deben resolver los problemas y los políticos no queremos otra movida en la calle como con la sanidad», ha resaltado.

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ha insistido en el discurso de que se ha creado una alarma infundada y culpó a la baja natalidad del posible cierre de unidades, y ha visto «lógico» que la concertada defienda sus intereses, como la Junta defiende a la enseñanza pública, y si se ha vivido en armonía durante muchos años, ha considerado que ahora no se debe romper.

De la Calle ha hablado de de que los conciertos actuales se mantienen en su totalidad, y el problema está en la demografía. Ha señalado que hay entendimiento y ha lanzado un mensaje de tranqulidad a las familias. Si se cierra una unidad, los padres tienen la posibilidad de buscar un centro alternativo (hasta cuatro posibilidades) por orden de preferencia.

La Consejería también abre dos posibilidades, la apertura de unidades mixtas, con niños de diferentes edades y por debajo de la ratio, hasta de 15 alumnos, y la reversibilidad de las unida des que se cierran en un curso pero que se puede volver a recuperar al siguiente si aumenta la demanda por un incremento de la demografía.

Carlos Ruiz, secretario general de Escuelas Católicas, también ha salido de la reunión moderadamente satisfecho por cuanto la Consejería se muestra sensible ante las demandas, la primera que se tenga en cuenta libertad de los padres para elegir el centro más adecuado. Según Ruiz, las intencioners hasta ahora son positivas, pero habrá que ver la concreción, y de ello dependerá que se mantengan o no las movilizaciones convocadas.

Ha resaltado Carlos Ruiz que lo más importante haya sido el poderse reunir y dialogar. Escuelas Católicas reitera que el cierre de unuidades no es la solución, y aboga por mantener el mayor número posible tanto en la concertada y en la pública. «Hay sensibilidad de la Consejería y es lo que valoramos».

Escuelas Católicas ha propuesto bajar la ratio en determinados centros y el refuerzo en colegios que lo necesitesn los alumnos. Pero por encima de todo «no se puede despreciar la voluntad de la familia cuando solicita un centro si hay una demanda que está por encima de la media de la ratio de la zona».